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Incendios El incendio de Ávila permanece activo, pero es menos virulento tras el esfuerzo de la UME

Cientos de voluntarios se sumaron a la Unidad Militar de Emergencia para extinguir las llamas en el municipio de Gavilanes.

Foto de archivo de miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME). / EFE

EFE

El incendio que se declaró el viernes en el municipio abulense de Gavilanes, al sur de la provincia, ha mejorado la situación gracias a la intervención de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y a los cientos de voluntarios, han informado a Efe fuentes de la Junta de Castilla y León.

No obstante, las mismas fuentes han advertido este sábado de que el fuego permanece aún activo y mantiene el nivel 1 de peligrosidad en una escala de 0 a 3 de menor a mayor intensidad.

Según ha explicado el alcalde de esta localidad de 600 habitantes, Luis de Cristo Rey, la situación ha mejorado respecto al viernes, aunque uno de los frentes ha avanzado de madrugada con virulencia al cercano municipio de Pedro Bernardo.

El regidor ha destacado la gran cantidad de medios movilizados, entre ellos la Unidad Militar de Emergencia (UME), que este sábado no está previsto que acuda salvo que la situación empeore, así como la colaboración de numerosos vecinos de Gavilanes y de los pueblos de esta zona del Valle del Tiétar, próxima a Toledo.

La noche del viernes, la UME desplegó a 120 militares y 32 vehículos, en un dispositivo en el que llegaron a participar más de un centenar de personas para tratar de controlar una llamas que se desataron en el paraje Las Escanalejas, a unos tres kilómetros del casco urbano.

A primera hora de la mañana han vuelto a incorporarse al dispositivo los medios aéreos, mientras que los terrestres van relevándose, después de muchas horas de trabajo para tratar de atajar unas llamas que están quemando fundamentalmente pinos, prado y pastos que, según el alcalde, son "dinamita y gasolina".

Aunque han parado las rachas de viento que había el viernes, las temperaturas a esta hora de la mañana son muy elevadas, lo que dificulta las labores de extinción, según De Cristo Rey, quien ha señalado que durante la noche se ha podido "controlar" el frente de Gavilanes.

Por su parte, el de Pedro Bernardo, que era "largo, grande y de difícil acceso", ha tenido en torno a "5 kilómetros de frente", ya que "el aire pica" hacia esa zona.

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