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LOMLOE Los libros de texto del próximo curso llegarán más caros, y con retraso

El cambio de la LOMCE a la LOMLOE trae consigo la obligación de cambiar los contenidos educativos que muchas comunidades autónomas aún no tienen listos. Las editoriales, previsoras, trabajan sobre borradores, y aceptan que repercutirán en el precio el encarecimiento del papel y el transporte.

Una madre y sus hijas esperan a que los coches pasen para poder cruzar cuando van de camino a la escuela./ EFE-Archivo
Una madre y sus hijas esperan a que los coches pasen para poder cruzar cuando van de camino a la escuela./ EFE-Archivo.

La aprobación de la LOMLOE fue el primer paso, algo tarde de cara al nuevo curso escolar, para que las comunidades autónomas confeccionaran su propio currículo escolar. Aquellas con lengua propia pueden modificar hasta un 50% de los contenidos, porcentaje que se reduce al 40% en los territorios con el castellano como única lengua oficial. Las editoriales se afanan en modificar los libros a medida que las comunidades publican sus borradores, aunque Andalucía ya ha dicho que no llega a tiempo. A ello se suma otra novedad: el encarecimiento del papel y las materias primas que, aceptan las diferentes firmas, encarecerá el precio de los recursos escolares. Las familias, por su parte, reclaman poner en valor otros recursos educativos más allá del libro de texto.

"El gran problema que nos hemos encontrado es el calendario de implantación, tremendamente exigente, en todas las etapas educativas", dice Rosa Luengo, directora editorial de Edelvives. Con todos los contenidos publicados por parte del Ministerio de Educación, ahora es el turno de las comunidades para adaptarlos. "Tenemos borradores, pero algunos son muy inestables, y ni siquiera todas las regiones los han distribuido", agrega. De esta forma, el nivel de incertidumbre que se vive en los sellos es muy alto, aunque hayan ido perfilando los libros a medida que se oficializaban los contenidos.

En cada libro pueden participar 20 personas como media

Según aduce Luengo, en cada libro pueden participar 20 personas como media, entre todos aquellos profesionales dedicados a la parte pedagógica y didáctica, ilustrativa, fotográfica, de maquetación y corrección ortotipográfica. Se trata de un equipo que debe ir acompasado para también tener listos, de cara a septiembre, todos aquellos materiales que acompañan al proyecto pedagógico de cada editorial, no solo el libro de texto. Sea como fuere, algunas comunidades ya están avisando de que no llegan a tiempo. "Andalucía nos ha sorprendido, porque implantará la LOMLOE pero con libros de la LOMCE; y Galicia también dice que no le da tiempo y que no será necesario el cambio de libros. Cada comunidad autónoma trabaja a un ritmo diferente y esto, para nosotros, no es transparente porque apenas tenemos información", agrega la directora editorial de Edelvives.

Faltan borradores

A principios de mayo ha comenzado la fase de promoción de los proyectos que cada editorial acerca a los docentes de los centros educativos, a pesar de no estar cerrados los contenidos. "Nosotros hemos hecho una apuesta importante y vamos con libros completos, pero en versión provisional", valora Luengo. No son los únicos, pues SM ha hecho lo mismo. Jorge Lite es el director de Servicios y Productos de esta editorial en España, y también se encarga de la parte editorial. "Empezamos a trabajar en los proyectos cuando se anunció el cambio de ley, hace unos dos años, y aunque tenemos todo listo a medida que se confirman los borradores, tardamos unos dos meses en terminar la edición desde que se aprueban los contenidos finales", en sus propios términos.

Aún faltan borradores de secundaria y bachillerato

Según Lite, aún faltan borradores de secundaria y bachillerato. "Piensa que desde que se aprueba un currículo y sale publicado en el boletín oficial correspondiente, nuestro equipo tiene que analizarlo y hacer un informe sobre los cambios que debemos realizar en los libros que ya teníamos preparados", explica. SM, por su parte, cuenta con un equipo de entre 150 y 200 profesionales entre editores, ilustradores y maquetadores. Tal y como añade Lite, en el caso de los autores de los libros de texto de SM la cifra ronda los 200, ya que "son obras colaborativas", y cada libro puede estar escrito por hasta una decena de personas.

De todas formas, aunque la LOMLOE comprende una modificación total de la enseñanza, es decir, desde los 0 a los 18 años, los únicos libros que se deben cambiar obligatoriamente son aquellos correspondientes a los cursos impares. "Nosotros ya tenemos diseñado el proyecto, aunque no se cambien, para todos los cursos y etapas. Ahora aterrizaremos el libro de los cursos impares y para el año 2023-2024 los demás, con la excepción de la educación infantil, que entra de golpe", dice al respecto Lite. Él también se refiere a lo que está ocurriendo en Andalucía: "Entendemos que implantará la nueva ley pero sin currículo propio, quizá mantendrán el del Ministerio. Tampoco parece que vayan a poner fondos para renovar los libros, así que entendemos que se mantienen los del año pasado", apunta en referencia a la gratuidad para las familias que estos recursos escolares tienen en la región del sur.

Los equipos, pequeños y desbordados

José Moyano, presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE), considera que "se han ido de las manos los plazos lógicos en los que está prevista la entrada de la LOMLOE". Dado su conocimiento de la cuestión a nivel estatal, confirma que "aún a principios de mayo todavía quedan que las comunidades autónomas confirmen sus currículos, incluso algunas no tienen ni los borradores". Así pues, no descarta que algunas regiones publiquen sus decretos una vez empezado el curso escolar en septiembre.

Comunidades que han participado activamente desde el inicio del cambio de la ley, aún no han informado sobre el inicio de los trámites para poner en marcha sus decretos autonómicos

Este líder de la patronal se sorprende de cómo algunas comunidades como País Valencià, Asturias, Castilla-La Mancha o Canarias, que han participado activamente desde el inicio del cambio de la ley, aún no han informado sobre el inicio de los trámites para poner en marcha sus decretos autonómicos. "Yo he hablado con todas las regiones y me encuentro con que tienen equipos muy profesionales pero muy pequeños y desbordados", apuntilla Moyano. Pese a este retraso en cuanto al diseño de los contenidos por parte de las regiones, parece que las editoriales sí sortearán el desabastecimiento de papel, aunque avisan de que el coste de esta materia prima se ha incrementado un 30% de media.

Aumento de precios

Luengo, así pues, afirma que tienen imprenta propia cuyo aprovisionamiento de papel les tranquiliza. "Lo que será más complejo será determinar las tiradas reales que vas a necesitar si una comunidad, al final, no publica el currículo a tiempo, si de un libro voy a necesitar 5.000 o 20.000 unidades. Hacer una estimación ahora mismo es difícil", en sus propias palabras. Lite, de SM, también sabe de la carencia del papel y su elevada subida de precio. "Es verdad que tendremos que repercutir ese coste de la materia prima y el transporte en el precio final, aunque no está aún definida la cantidad", afirma.

La directora editorial de Edelvives, por su parte, también expresa que "evidentemente, habrá modificaciones de los precios, será un proceso que hay que ajustar, aunque el mundo escolar no soportaría el incremento real que podría suponer". Y continúa: "Los costes de producción siempre están asociados a las tiradas, y hasta el último momento no sabremos de cuántos ejemplares serán. Es una pescadilla que se muerde la cola".

Ir más allá del libro de texto

Las familias de los y las jóvenes en edad escolar aprovechan la ocasión para subrayar que "un libro de texto es un recurso pedagógico de todos los que hay", en palabras de Mari Carmen Morillas, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) Giner de los Ríos y vicepresidenta de la Confederación que aglutina a estas asociaciones a nivel nacional (CEAPA). "Entendemos que las editoriales trabajarán a marchas forzadas para poder tener material que ofertar a los centros", expresa.

"Entiendo que hasta septiembre no saldrá el listado de libros definitivo de cada centro", según Morillas

"Entiendo que hasta septiembre no saldrá el listado de libros definitivo de cada centro, o puede salir a finales de junio, como suele suceder, pero siempre con la interrogación de los contenidos, que no estarán aprobados al completo", continúa Morillas. En cuanto a la previsible subida del precio, la vicepresidenta de CEAPA comenta que muchas regiones tienen un sistema de préstamos de libros en el centro. Ahora que requiere una actualización, es responsabilidad de los centros hablar con las editoriales para que todo esté a tiempo, enfatiza.

En el caso de que sean las familias las encargadas de comprar los libros de texto, desde las asociaciones de padres y madres estarán muy pendientes porque han pagado "auténticos dinerales en sobrecostes". Según las estimaciones de Morillas, el material fungible de los y las más pequeñas, que se pinta o recorta, ronda los 250 euros por curso escolar, en Primaria el desembolso de las familias se mantiene en 200 y en la ESO asciende a los 350 euros. "Si vemos una subida elevada de precios lo denunciaremos. Estamos en un momento muy sensible, con familias aún en ERTE", concluye la representante de las familias del alumnado español.

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