Ofrecido por Veolia
Luchar contra la sequía cuidando nuestra Tierra
Recuperar el agua y la naturaleza: Claves para un futuro verde y sostenible en nuestros territorios, especialmente en tiempos de escasez hídrica.
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El cambio climático, esa amenaza tan real como urgente, se presenta como el mayor desafío que enfrenta la humanidad. En este contexto, el Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado cada 5 de junio por las Naciones Unidas, nos invita a reflexionar sobre la necesidad de restaurar nuestras tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia ante la sequía. Este llamamiento a la acción nos recuerda la urgencia de proteger nuestro planeta.
Según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, casi la mitad de la población mundial reside en zonas "degradadas"; es decir, aquellas zonas que sufren desertificación. Desde el año 2000, los episodios de sequía han aumentado un 29% a nivel global. En concreto España es uno de los países de la Unión Europea más afectados por la sequía, en estos momentos especialmente en el sur y en Cataluña, y su ciudadanía es una de las más concienciadas ante la problemática.
El Barómetro de la Transformación Ecológica 2023, elaborado por Veolia, referente mundial de la transformación ecológica con soluciones en agua, energía y residuos, y la consultora Elabe, revela que el 78% de los españoles se siente vulnerable ante los efectos del cambio climático, una cifra superior a la media mundial del 65%. Además, el 80% de la población española considera que su calidad de vida podría verse afectada por el deterioro del medio ambiente, frente al 68% a nivel global.
En España, Agbar, parte del grupo Veolia, se posiciona como un referente de conocimiento del ciclo integral del agua y la gestión sostenible del agua. Con presencia en 1.100 municipios y suministrando agua a 13,5 millones de personas, la compañía ha reforzado su estrategia de soluciones innovadoras para la preservación y el uso responsable del agua. Inspirados en la naturaleza y siguiendo modelos circulares, sus proyectos buscan cuidar y restaurar ecosistemas tanto en las instalaciones del grupo como en espacios naturales clave. Un ejemplo inspirador es la iniciativa de Hidraqua (parte del grupo Agbar) en el parque El Recorral de Rojales (Alicante), donde se ha creado, en colaboración con el ayuntamiento, una zona húmeda de cinco lagunas artificiales con agua regenerada. Este nuevo paisaje no solo alberga una rica variedad de vegetación y fauna salvaje, sino que también actúa como filtro natural, evitando vertidos al medio ambiente en caso de lluvias torrenciales.
Reutilización para ser más resilientes
La economía circular está en el centro de las actividades del grupo. Ante el contexto actual de escasez hídrica, Agbar apuesta por la regeneración y posterior reutilización del agua, otorgándole múltiples nuevos usos. El riego, tanto de zonas verdes urbanas como de cultivos, la limpieza de las ciudades o la devolución de agua regenerada en condiciones óptimas a ríos y acuíferos para reiniciar el ciclo de captación son ya algunos ejemplos funcionales de esta solución. La ecuación no puede ser más clara: a mayor cantidad de agua regenerada en circulación, menor dependencia de la climatología y menor presión en general sobre los recursos hídricos disponibles.
En el área metropolitana de Barcelona, el 25% del agua que se consume hoy en día ya es agua regenerada. Lo consigue gracias a la ecofactoría del Baix Llobregat, que depura las aguas residuales que le llegan y, tras un tratamiento avanzado, emplea esta agua regenerada para nuevos usos urbanos, agrícolas e industriales.
Ejemplos que también son referentes a nivel nacional los encontramos en la región de Murcia. Allí, el agua regenerada de las depuradoras de La Hoya, en Lorca, y de Cabezo Beaza, en Cartagena, ya sirve para usos agrícolas en campos cercanos, contribuyendo así a paliar los efectos de la sequía en la zona.
Además de regenerar el agua para reutilizarla, otro eje fundamental del grupo consiste en naturalizar las instalaciones y minimizar la huella ecológica para transformarlas en infraestructuras verdes. Precisamente en Cabezo Beaza este enfoque, que se basa en la reducción de productos fitosanitarios, la lucha contra especies invasoras y la creación de zonas de alimentación y refugios para animales, ha permitido reintroducir la malvasía cabeciblanca, un peculiar pato buceador muy escaso en España. Asimismo, en los humedales artificiales de depuración de Begudà, en Girona, se ha podido observar el nóctulo gigante, un murciélago en peligro de extinción en la zona.
Definitivamente el cambio climático es el mayor desafío al que nos enfrentamos como sociedad. La lucha contra la desertificación y la sequía requiere un compromiso colectivo que abarque desde las políticas públicas hasta las acciones individuales. La innovación, la colaboración y la responsabilidad son las claves para construir un futuro verde y resiliente. La concienciación ambiental es parte fundamental de este reto al que todos podemos contribuir y en lo que Agbar se compromete también, a través de la organización de exposiciones, talleres y recogida de residuos en playas, entre otras acciones. Cada gota de agua, cada grano de arena cuentan. Juntos, podemos idear y concretar nuevas soluciones más respetuosas con nuestra Tierra.