Oscilaciones atípicas, un aumento extraordinario de tensión y una capacidad insuficiente para controlarlo fueron las causas detrás del apagón que sufrió la península ibérica el pasado 28 de abril a las 12 horas, 33 minutos y 30 segundos. Así lo ha confirmado la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesen, durante la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, donde ha presentado el informe realizado por el comité de expertos creado para dilucidar las causas del incidente. El estudio también descarta de manera definitiva que se tratara de un ciberataque, pero identifica vulnerabilidades y carencias que podrían exponer al sistema eléctrico a este riesgo.

Según ha explicado Aagesen, el 27 de abril estaba programado que diez centrales térmicas estuvieran disponibles para llevar a cabo controles de tensión, pero a las 20.00 horas de la tarde una de ellas informó de que no lo estaría. La ministra ha indicado que se decidió proseguir para las horas centrales del día con recursos inferiores a los calculados. El informe omite cuál es la central que declaró su indisponibilidad porque varias de las entidades implicadas han pedido de manera expresa conservar su anonimato. "Este informe no es un examen judicial", ha declarado la ministra. El día 28 diferentes llamadas de centros de control advirtiendo de inestabilidades. "El sistema estaba dentro del límite, pero con inestabilidad".

El informe concluye también que "había parque disponible suficiente para responder" al aumento de la tensión. Sin embargo, "los  grupos de generación que deberían haber absorbido energía reactiva" –para controlar dicha tensión– y que reciben una retribución económica ad hoc, no funcionaron como deberían haberlo hecho. "Según el operador, no contribuyeron en ese contexto tan importante a controlar la tensión", ha remarcado la ministra.

A todo esto hay que sumar las oscilaciones que tuvieron lugar el 28 de abril. Las oscilaciones son fenómenos naturales, conocidos y habituales en el sistema eléctrico y existen protocolos para amortiguarlas. No obstante, a las 12.03 horas sucedió una oscilación atípica y que por tanto no estaba controlada y que volvió a suceder a las 12.16 horas. A las 12.19 horas tuvo lugar una nueva oscilación, que sí formaba parte de las oscilaciones controladas. Todas ellas fueron amortiguadas, pero estas medidas incrementaron a su vez la tensión.

La oscilación atípica tuvo lugar en una planta fotovoltaica al suroeste del Estado español. El informe identifica que esta planta –sobre la cual no aporta más datos– se comportó de una manera anómala al resto de plantas del país, y también se comportó de una manera muy distinta a la que esta misma instalación solía comportarse otros días.

En este contexto, se dispararon las desconexiones de generación de energía "por protección" ante estos escenarios, como parte del proceder habitual. Mientras que algunas instalaciones se desconectaron dentro de los límites autorizados en estos casos, a la luz de la información disponible "podemos afirmar que algunas de estas desconexiones ocurrieron de manera indebida", ha expresado Aagesen. Esto contribuyó a la subida de tensión que, llegado el momento, provocó una desconexión en cadena que llevó al corte cero.