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‘Santander Green Investment’, el vehículo del banco para acelerar la transición verde en España

La entidad, líder en financiación de energías renovables, duplicó el año pasado los recursos destinados a proyectos sostenibles: 32.300 millones.

Transición verde
Transición verde.

El camino hacia una economía verde que permita afrontar la emergencia climática no tiene vuelta atrás. "El sector financiero tiene un papel fundamental por una razón evidente: somos los que financiamos la economía". Estas palabras de Ana Botín reflejan la decidida apuesta de Banco Santander por dar ejemplo y acelerar la transición hacia un mundo más sostenible, ayudando a las personas y las empresas a reducir sus emisiones.

El grupo ha movilizado 60.700 millones de euros en financiación verde en los últimos tres años (de 2019 a 2021), a medio camino del compromiso marcado de conceder 120.000 millones de euros hasta 2025 y 220.000 hasta 2030. Este reto forma parte de sus objetivos de banca responsable.

Solo en 2021, Banco Santander ha duplicado los recursos destinados a financiación verde, con más de 32.000 millones de euros, Esta cifra incluye la financiación de proyectos, préstamos sindicados, bonos verdes, financiaciones de capital, asesoramiento, estructuración y otros productos para ayudar a los clientes en su transición hacia una economía de bajas emisiones.

La entidad ayudó el año pasado a financiar o asesorar nuevos proyectos de energías renovables (greenfield) con una capacidad total instalada de 13,604 MW, evitando la emisión de 251 millones de toneladas de CO2; y contribuyó a la ampliación, mejora y mantenimiento de proyectos de infraestructura de energías renovables existentes (brownfield), con una capacidad instalada total de 1,776 MW. Para entender su impacto positivo, los proyectos de renovables financiados tienen una capacidad de generación de energía equivalente al consumo anual de 9,2 millones de hogares.

En 2030 el banco eliminará por completo su exposición a la minería de carbón térmico en todo el mundo.

El Santander también ha reforzado la propuesta de valor de finanzas sostenibles en banca minorista y ha desarrollado un sistema de clasificación de finanzas sostenibles (SFCS) que fija el criterio para clasificar la financiación que concede como verde y social. Además, ha crecido en actividades como la financiación de vehículos eléctricos: un 207% más que en 2020, que se traduce en 96.112 vehículos y 2.633 millones de euros. La entidad está en el top 10, según los rankings de Dealogic y Bloomberg, en número global de financiaciones de energía renovable, préstamos bajo criterios ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) en Europa y emisión de bonos ESG en Europa y Latinoamérica.

Respecto a productos de inversión, el banco contaba al cierre del ejercicio con 27.000 millones de euros de activos bajo gestión en fondos sostenibles. El grupo fue el primer banco del mundo en Project Finance de Energías Renovables y emitió su tercer bono verde, captando 1.000 millones de euros destinados a financiar proyectos eólicos y solares.

El grupo ya ha anunciado su ambición de alcanzar cero emisiones netas de carbono en todo el grupo en 2050 para apoyar los objetivos del Acuerdo de París sobre el cambio climático. Para conseguirlo y facilitar la transición a una economía baja en carbono, alineará en 2030 su cartera de generación de energía eléctrica al Acuerdo de París. La idea es que para ese año haya dejado de dar servicios financieros a clientes de generación de energía eléctrica cuyos ingresos dependan en más de un 10% del carbón térmico. En 2030, además, el banco eliminará por completo su exposición a la minería de carbón térmico en todo el mundo.

Dinamizar la inversión en energías renovables

Este año, la labor del Santander en materia ambiental sigue imparable y ha puesto en el mercado una nueva herramienta que permitirá acelerar el desarrollo de proyectos renovables y dinamizará la inversión en este tipo de activos: Santander Green Investment. A través de esta plataforma, el banco podrá adquirir e invertir en proyectos de energías renovables que se encuentran en fase de desarrollo y construcción. Se trata de una iniciativa impulsada por la división de Corporate & Investment Banking (CIB) y ya ha adquirido de diferentes promotores participaciones en 9 proyectos de tecnología solar fotovoltaica y eólica en España que suman una potencia total de aproximadamente 500 MW.

"Es una apuesta por nuestras capacidades de negocio y por nuestro conocimiento del sector. Esta iniciativa contribuye a reforzar el liderazgo de Banco Santander en el sector de las energías renovables, dando un paso más en nuestro compromiso con la transición hacía una economía neutra en carbono", explica Ignacio Domínguez-Adame, responsable de Santander CIB en Europa Continental.

Una de las características principales de este proyecto es que dispone de un modelo de gobierno autónomo y su comité de inversión tiene plenas facultades para autorizar operaciones, dotando a esta plataforma de la agilidad necesaria para la toma de decisiones en un entorno de mercado como el actual. La iniciativa también prevé la concesión de las garantías financieras que se exigen durante el proceso de tramitación de este tipo de proyectos, así como la asociación con promotores con contrastada experiencia en el desarrollo de proyectos de energías renovables.

En la misma línea, el banco ha alcanzado un acuerdo global con Enel para favorecer la transición energética de sus clientes hacia modelos más sostenibles que permitan optimizar su consumo energético: suministrar y financiar plantas solares, baterías de litio y soluciones de eficiencia energética para hogares, pymes y corporaciones. Enel desarrollará soluciones personalizadas "llave en mano" para los clientes, mientras que Santander proporcionará financiación a medida.

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