Rueda de prensa. En es escenario estaba la artista chilena Mon Laferte para presentar su último trabajo. Lo hacía en la Ciudad de México. Entre las primeras preguntas, un periodista mexicano dispara lo que le debió parecer la pregunta más interesante que le podía hacer a la artista: ¿Cual es el secreto para que tengas tantas mujeres que te siguen "cuando entre ellas se atacan?".

Laferte, tras empezar a argumentar que no había ningún secreto, le dijo al periodistas: "tampoco creo que las mujeres se ataquen. Creo que tu comentario es bien machista. Creo que tienes que infórmate mas o tal vez quitarte algunos prejuicios". 

No contento con esto, el periodista intentó mantener su pregunta, repreguntar lo mismo y volver a explicarse, ante lo que la cantante, visiblemente molesta afirmó:  "sabes que pasa, es que yo como mujer estoy hasta la madre de que me hagan preguntas pendejas machistas, De verdad. Es que me harto. Siempre preguntan ese tipo de cosas. Siempre se me va a juzgar más por el hecho de que soy mujer y me va a costar el doble. Déjalo ahí, porque no está bien tu pregunta".

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La conferencia de prensa que hasta ese momento había transcurrido con algunos murmullos y risas e intentando mantener un tomó distendido, se volvió tensa. Ante la insistencia del periodista de ahondar en su pregunta, la cantante le cedió el espacio, bajó el micro y le espetó: "dale, es tu conferencia wey, habla".

La artista lamentó que no se hablara de su música, de su trabajo, de ese DVD que había venido a prensentar y en el que habían trabajado un "chingo" de gente. "Atrás hay mucho trabajo, Estuvimos estresados, corriendo... para que después preguntes cuál es le secretos para que te volteen a ver.... porque entre ustedes se tiran mierda..."

Vengo a hablar de mi música y mi trabajo, afirmó Leferte, cáramente indignada "no de pendejadas. Alguna otra pregtunta? Una coherente, por favor", zanjó. 

Este episodio se suma al sin fin de momentos en los que la mujeres reciben preguntas estúpidas y estereotipadas, preguntas que ningún periodista se atrevería a hacerle a un hombre.