El pasado mes de diciembre, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció a bombo y plantillo que el hospital Gregorio Marañón iba a albergar una unidad especializada en la lucha contra la ludopatía, pero lo que muy pocos sabían entonces era que una casa de apuestas tiene previsto iniciar en breve su actividad en un lugar situado a escasa distancia del centro sanitario y de ocho centros educativos del barrio.

Ayuso destacó en aquella ocasión como línea prioritaria de su gobierno la prevención e investigación de los comportamientos compulsivos y adictivos en relación al juego, las redes sociales, los videojuegos, las drogas o el alcohol.

Pero no se sabe si la presidenta desconocía o quiso ocultar que el Centro de Prevención e Investigación en Ludopatías y Adicciones a las nuevas tecnologías en niños, adolescentes y jóvenes, que pretender ser de referencia y se va a inaugurar este año en el hospital Gregorio Marañón, iba a convivir, a menos de 200 metros de distancia, con una sala de apuestas situada en el número 58 de la calle Doctor Esquerdo

Los vecinos de Retiro han dado la voz de alarma sobre lo paradójico del caso y han subrayado que el nuevo local de apuestas está situado también a menos de 500 metros de ocho centros educativos de la zona.

Este pasado domingo, un grupo de vecinos escenificó junto al local de juego una situación de emergencia, al estilo de las imágenes de la exitosa serie de HBO Chernobyl, en la que advertían a los viandantes de que estaban atravesando una zona declarada en alerta por la proliferación descontrolada de casas de apuestas.

Asimismo, la Asociación de Vecinos de Retiro Norte ha convocado para este próximo domingo una manifestación frente al local, para protestar contra este tipo de establecimientos que, en su opinión, contribuyen a que la juventud se enganche al juego.

El inmueble del número 58 de Doctor Esquerdo, que antiguamente era una ferretería, cuenta, al parecer, con una licencia municipal para uso terciario recreativo, denominación que le permitiría ejercer una actividad que puede ir desde una sala de reuniones a una sala de música, bingo o sala de juegos.
No obstante, es la Comunidad de Madrid la que tiene la última palabra sobre la licencia definitiva, ya que tiene transferidas las competencias en materia de casinos, juegos y apuestas.

Estudio a fondo

Nacho Murgui, concejal de Más Madrid, explicó a este diario que su grupo municipal está estudiando a fondo el expediente administrativo del local y las condiciones en las que va a ejercer la actividad, y que cuando dispongan de esa información "actuarán en consecuencia".

El edil tildó de "delirante" el hecho de que el inmueble de Doctor Esquerdo, en el que las obras de acondicionamiento están prácticamente terminadas, vaya a estar tan cerca de la Unidad contra la Ludopatía que se creará en el Gregorio Marañón.

La Comunidad de Madrid aprobó en mayo del año pasado un decreto para actualizar la regulación de la actividad del juego, reforzando las medidas de protección de los menores. Así, se fijó una distancia mínima de 100 metros entre los locales de apuestas respecto a los centros educativos de enseñanza no universitaria. Recientemente ha acordado suspender la concesión de nuevas licencias para la apertura de casas de apuestas en la región.

Murgui lamentó que estos cambios normativos no hayan servido para impedir la apertura del local de Retiro y consideró imprescindible aumentar el criterio restrictivo para que la distancia que separe las casas de apuestas de los centros educativos sea de 500 metros.

"Este nuevo establecimiento va a estar en las cercanías de la Unidad contra la Ludopatía del Gregorio Marañón. Lo delirante es que es Ayuso, que es la responsable de regular esto, no lo haga. El problema de fondo es la normativa de la Comunidad de Madrid y su inacción política", resaltó Murgui.

678 establecimientos de juego

Según datos de la Comunidad de Madrid, en la región se contabilizan 678 establecimientos de juego, entre locales de apuestas, bingos o casinos, con un crecimiento paulatino durante el último lustro.

A pesar de este aumento, en Madrid el número de salones de juego por 100.000 habitantes (5,1) es inferior en un punto a la media nacional, según los últimos datos oficiales.

Un 5,8 % de los estudiantes de enseñanza secundaria juegan dinero on line y un 13,73 % hacen apuestas presenciales, existiendo una importante correlación con la mayor prevalencia de consumo de tabaco, alcohol y sustancias ilegales.