Así es la mina de Súria en la que han muerto tres geólogos
Cuenta con una rampa de cinco kilómetros en el subsuelo, que se inauguró en 2021, costó 100 millones y alcanza los 900 metros de profundidad. La mina es propiedad de ICL Iberia Súria & Sallent, que forma parte de la firma israelí ICL.
Aleix Camprubí i Pont
Barcelona-Actualizado a
Catalunya vuelve a mirar hoy a la minería por un trágico suceso. Tres personas han perdido la vida tras quedar atrapadas en la mina de potasa de Súria (en la comarca del Bages, en Barcelona). Sus cuerpos han podido ser recuperados durante la tarde. El accidente se produjo a unos 900 metros de profundidad después de un desprendimiento en una galería. Dos de las víctimas eran trabajadores de plantilla y la tercera un becario.
Se trata de una mina dedicada principalmente a la extracción de potasa. Es propiedad de ICL Iberia Súria & Sallent, que forma parte de la firma israelí ICL, y que también realiza su posterior tratamiento y comercialización. Su plantilla alcanza los 1.100 trabajadores y es la única empresa productora de sales potásicas en España. En la mina de Cabanasses trabajan 740 personas y, en el momento de los hechos, había unas 200 personas en ella.
Centro minero de referencia
Desde la comarca del Bages, se ha convertido en un centro minero de referencia en Catalunya. Las minas de potasa y sal de ICL Iberia Súria & Sallent representan una de las más importantes reservas de potasa de Europa Occidental, asegura la empresa. Desde hace más de un siglo, se ha mantenido, sin interrupción, la extracción de sales potásicas, un fertilizante natural fundamental para la agricultura en todo el mundo, indica en su sitio web. También de sal sódica, elemento esencial para la industria química.
La historia de las minas en la comarca arranca en 1918. Las explotaciones formaron parte del Instituto Nacional de Industria (INI), pero se privatizaron hace décadas. La comarca vive todavía en un grado considerable de estas explotaciones, ya que muchas personas dependen de ellas. Sin embargo, las polémicas relacionadas con cuestiones medioambientales y con los accidentes van y vuelven periódicamente a la opinión pública.
Una rampa inaugurada en 2021
Después de cerca de nueve años de trabajos, finalmente fue en julio del 2021 cuando pudo inaugurarse la rampa de acceso de la construcción. Se realizó tras superar los múltiples problemas geológicos, técnicos y judiciales. ICL empezó a perforar esta rampa en octubre de 2012, y debía estar terminada a finales de 2014, por lo que acumula varios años de retraso. El objetivo: pasar de las 500.000 toneladas anuales al millón.
Es en ésta, la que alcanza los 900 metros de profundidad, donde se han producido los hechos. Se trata de una rampa que avanza a través de un túnel bajo tierra de más de cinco mil metros (5,2km) y con un desnivel del 19%, llegando al 21% en algún tramo. La infraestructura supuso una obra de gran complejidad técnica, tiene una longitud comparable a la del túnel del Cadí y es la más larga de este tipo en el Estado español. Conecta el interior de la mina con la planta de tratamiento de Súria, y pretendía evitar 800 viajes diarios de camión por el centro urbano de la localidad.
La rampa de la mina de Cabanasses es uno de los hitos del plan Phoenix de ICL, que supuso hasta el momento la inversión de más de 500 millones de euros en Catalunya, y que también incluye la nueva terminal portuaria de Barcelona y la nueva mina de tratamiento de sal. El consejero delegado de ICL, Raviv Zoller, precisó entonces que la rampa le había costado unos 100 millones a la multinacional.
La finalización de la construcción de la rampa supuso el cierre de la planta de Sallent-Balsareny, en la misma comarca del Bages. Se trata de un punto en el que el rendimiento ya no era el adecuado para la multinacional.
La última revisión fue hace tres semanas
Según se ha conocido públicamente después del accidente, la última revisión en la mina de Súria por parte de la Generalitat fue hace tres semanas y no se detectó ningún problema que motivara la apertura de ningún expediente. Lo ha asegurado a los medios el conseller de Empresa i Treball, Roger Torrent.
El responsable remarcó que las conclusiones de la investigación se trasladarán al juzgado que corresponda y se abrirá la vía administrativa, como sucede en estas situaciones. Y ha insistido en que el control de la mina era periódico.
Sin embargo, un trabajador de la brigada de salvamento de la mina ha dicho que la galería que se hundió "era reciente, de días". El trabajador, de nombre Carlos, ha explicado a la prensa que suelen utilizar el ascensor para descender hasta los 700 metros de profundidad, mientras las víctimas se encontraban a 900 metros.
Los últimos accidentes
En el Bages se han registrado otros accidentes mortales en los trabajos de extracción en la mina en los últimos años. En 2013 fallecieron tres trabajadores de la empresa entonces conocida como Iberpotash, en esta misma de Cabanasses de Súria. Fueron dos mineros en diciembre y un empleado en accidente laboral en enero. En el 2015 hubo una víctima mortal en la mina de Vilafruns, en Balsareny. El último accidente que se había registrado hasta el día de hoy fue en el 2020, cuando fallecieron dos trabajadores en un accidente también en esta última mina en Balsareny.
El Ilustre Colegio de Geólogos (ICOG) ha apuntado este jueves, a partir de los datos de la Dirección General de Política Energética y Minas, que desde 2005 la siniestralidad ha descendido "considerablemente". En 2016, también según el ICOG, se alcanzaron "mínimos históricos", con dos accidentes mortales. En 2021, últimos datos disponibles, hubo cuatro accidentes mortales en el sector minero.
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