Casi la mitad de mujeres jóvenes ha sufrido violencia sexual facilitada por alcohol o drogas en fiestas
Un estudio del grupo de investigación en Ciencias Químicas y Forenses (Cinquifor) ha detectado que las mujeres enfrentan un riesgo tres veces mayor que los hombres de ser víctimas de este tipo de violencia
Casi la mitad de las mujeres jóvenes ha sido víctima de violencia sexual facilitada por el uso de drogas en contextos de fiesta, en comparación con aproximadamente uno de cada cuatro hombres. Así lo ha detectado en un estudio el grupo de investigación en Ciencias Químicas y Forenses (Cinquifor) de la Universidad madrileña de Alcalá de Henares (UAH).
Según la investigación, cerca del 38% de la población de entre 18 y 35 años ha sufrido alguna vez violencia sexual de este tipo. El estudio, que incluye a 1.600 jóvenes, muestra que la mayoría de las agresiones proceden del propio círculo de amigos. Además, las mujeres enfrentan un riesgo tres veces mayor que los hombres de ser víctimas de este tipo de violencia. El consumo de alcohol es el más frecuente en estos casos, mientras que los incidentes de sumisión química no llegan al 5%.
El estudio, publicado en la revista Science Direct, ofrece un "enfoque integral y actualizado sobre la violencia sexual facilitada por drogas (VSFD) en entornos festivos juveniles en España", según informa la universidad en un comunicado. Los resultados de la investigación destacan la "alta prevalencia y complejidad" de este problema, en contraste con la visión simplificada que caracteriza la opinión popular generalizada.
La mayoría de agresiones proceden del círculo íntimo
El 37,9% de los jóvenes han sido víctimas de agresiones sexuales en contextos de ocio, abarcando una variedad de acciones no consensuadas que incluyen tocamientos, besos, masturbación por parte de terceros, sexo oral y penetración vaginal o anal.
La novedad del estudio radica en su análisis de una muestra real, a diferencia de investigaciones anteriores que solo consideraban casos forenses denunciados. Además, se ha examinado el grado de parentesco y la relación entre las víctimas y los agresores. El investigador principal del proyecto, Pablo Prego, ha señalado: "Hemos observado que predominan las agresiones perpetradas por individuos del círculo íntimo de la víctima".
Pablo Prego: "Estamos enfrentando un grave problema de salud pública que requiere una acción urgente"
"Estamos enfrentando un grave problema de salud pública que requiere una acción urgente. Es crucial aumentar la sensibilización social sobre la conducta oportunista de quienes explotan la vulnerabilidad sexual exacerbada por el consumo voluntario de sustancias, principalmente alcohol", ha afirmado.
El estudio también confirma que la mayoría de los agresores se aprovechan de estados de vulnerabilidad amplificados por los efectos de sustancias psicoactivas "consumidas de forma voluntaria". La conducta oportunista se confirma en al menos el 70% de los casos, mientras que la administración proactiva de sustancias a la víctima por parte del agresor, conocida como sumisión química, no supera el 5% de los casos. Por lo tanto, la mayoría de las agresiones ocurren bajo condiciones de lo que se denomina "vulnerabilidad química".
En relación con los agresores, el 91,4% de los casos de violencia sexual en el contexto de ocio contra mujeres son perpetrados por un único hombre, mientras que las agresiones grupales representan el 6,2% de los casos.
El alcohol, la sustancia que más utilizada en las agresiones
En las agresiones contra hombres, el 57,2% son cometidas por una sola mujer, mientras que un 5% involucran a un grupo de mujeres. El alcohol es, con diferencia, la sustancia que afecta a la víctima en la gran mayoría de los casos, encontrándose presente en un 79% de las agresiones a mujeres y en un 83,3% de las agresiones a hombres.
A continuación, el cannabis es la sustancia más común después del alcohol, afectando al 8,9% de las mujeres y al 15,7% de los hombres. En comparación, las llamadas drogas de la violación (como burundanga o escopolamina, ketamina y GHB) están implicadas en una minoría de los casos: un 2,6% en mujeres y un 4,3% en hombres, aunque suelen recibir mayor cobertura mediática.
La UAH recomienda que, en caso de una agresión en un local de ocio, se debe acudir primero a los responsables del establecimiento y, especialmente, buscar ayuda del grupo de amigos que acompaña a la víctima. Es crucial acudir de inmediato a un centro hospitalario, a la Policía o a un centro de atención a la violencia de género, sin lavarse ni cambiarse de ropa. Esto facilita la toma y análisis de pruebas y permite la administración de un tratamiento profiláctico contra posibles enfermedades de transmisión sexual.
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