Tres de cada cuatro personas no binarias han sufrido violencia por parte de su propia familia
Un nuevo estudio revela que el 41% de las personas no binarias han sufrido violencia por parte del personal sanitario, vulneraciones que también se dan en el sector de la educación o en el trabajo.
Madrid-Actualizado a
"He sufrido violencia física, he sido psiquiatrizado y atado". Daniel es un chico trans no binario que usa el pronombre masculino él pero también el neutro, elle. Las violencias que ha sufrido por ser una persona no binaria exceden cualquier lugar imaginable. Como tantas otras personas con su identidad, el sistema le ha patologizado, violentado y discriminado hasta puntos insospechados.
La enebefobia intrínseca a nuestra sociedad tiene muchas formas y todas operan como silenciadoras de una realidad que disiente de lo que se ha estipulado como la normalidad: ser un hombre o ser una mujer. Dos géneros únicos y uniformes. Una dicotomía con la que no se identifican las personas no binarias. Todas estas violencias se nombran en el término enebefobia, cuyas expresiones explica este otro artículo.
Esta violencia específica contra las personas no binarias -a partir de ahora personas NB- puede ir desde agresiones físicas, que son las más visibles, hasta negar su nombre o su identidad de género. En este sentido, el Estudio sobre las violencias que sufren las personas no binarias en España, que lleva a cabo la asociación No Binaries España, arroja luz sobre todas las barreras que encuentran.
En el informe, 602 personas no binarias responden a las preguntas planteadas y dan su testimonio sobre situaciones diversas que han tenido que sufrir. Las preguntas se enmarcan en varios ámbitos: la sanidad, la educación, la familia, las relaciones, el trabajo o el deporte. En estas claves se vislumbra cómo el no binarismo es una de las identidades más silenciadas dentro del colectivo LGTBI+. Entre los principales datos destaca cómo tres de cada cuatro personas no binarias han sufrido violencia por parte de su propia familia.
Violencia física y sexual en la sanidad
El sistema médico obliga a elegir entre un género u otro a las personas intersexuales
Denise es otra persona no binaria que también es intersex. De manera cotidiana, el sistema médico obliga a elegir entre un género u otro a las personas intersexuales. La medicina busca "normalizar" sus genitales para que se adapten a los de un hombre o una mujer cisgénero. Elle explica que a las personas de su condición se las examina de arriba a abajo en cada consulta de ginecología. E incluso se llegan a cometer agresiones sexuales. "Es estar abiertes de piernas con mucha gente mirando tus genitales y dejando que literalmente te violen", explica Denise.
Su relato no es único. Una de cada diez personas NB ha sufrido alguna práctica invasiva por parte del personal médico. De hecho, un total de un 41% de las personas comparte haber recibido violencia por parte del personal médico. Abusos verbales, amenazas, agresiones físicas, pero también sexuales. "Hay personas no binarias que nos cuentan que han sufrido violencias sexuales en las consultas de ginecología. Algunas son personas intersex y otres no", explica Darko Decimavilla, une de les elaboradores del informe.
Identificar las violencias que enfrentan las personas no binarias implica reconocer los patrones del sistema sanitario desde el nacimiento. Desde entonces, se asigna un género y si este no coincide con nuestra identidad, se patologiza con diagnósticos como la "disforia de género". Según explica Decimavilla, el ámbito sanitario, junto con la familia y las relaciones personales, es uno de los más hostiles para las personas no binarias.
Cuando la familia se convierte en el opresor
Recibir violencia de la propia familia es una de las peores realidades de ser una persona disidente. No ser aceptada, que cuestionen tu identidad como "una fase", que la nieguen o, incluso, que la desprecien. Hay un porcentaje altísimo (73%) de personas no binarias que han sufrido violencia por parte de personas de su propia familia, según refiere el estudio. En los datos destaca la cantidad de personas que creen que su familia directamente "no les toma en serio". Pero hay casos más graves, la mitad de las personas que responden en la encuesta ha sufrido amenazas por parte de sus familiares después de salir del armario.
"Si mi hermana supiera que soy no binario, intentaría llevarme a un hospital psiquiátrico"
Daniel sabe que no puede contar en casa que es una persona no binaria porque una de sus hermanas directamente le encerraría en un centro de salud mental. "Si supiera que soy no binario, intentaría llevarme a un hospital psiquiátrico", cuenta. Su familia cree que su identidad tiene que ver con un trastorno psiquiátrico y, de hecho, ha sufrido, tal y como relataba la frase inicial de este artículo, una patologización que ha llevado a que lo aten y lo humillen.
Frente a la incomprensión, Ariel lo tiene claro. "No espero que la gente lo sepa todo, pero nada de 'no lo entiendo', esto no va de entender, va de respetar", explica en su testimonio. Sin embargo, muchas veces las personas no binarias se enfrentan no solo a la falta de respeto sino también a la intimidación y las amenazas de su propia familia (55%).
Es preocupante que ni la familia elegida, amigues ni parejas sean espacios seguros garantizados. Tres de cada diez personas NB han sufrido violencia de sus parejas. Además, un 72% de los encuestados ha experimentado violencia por parte de personas conocidas, especialmente en redes sociales, y un gran número (60%) siente que sus círculos cercanos no toman en serio ni su identidad ni sus experiencias.
El binarismo que reproduce el sistema
"La educación es una herramienta del sistema para continuar el binarismo -dos géneros-, este es tu rol en la sociedad, así son las cosas y tienes que encajar". La reflexión de Momo es una de las más mencionadas por las personas no binarias en lo referente a la educación. La institución educativa no incluye la diversidad necesaria para entender el no binarismo. Y lo que no se entiende, acaba en la otredad y la marginación. Por eso, un 60,3% de las personas encuestas refieren violencia en la educación.
Momo, persona NB: "La educación es una herramienta del sistema para continuar el binarismo"
Seis de cada diez personas no binarias han sufrido bullying. Para As, es crucial el apoyo del profesorado y los adultos, que a menudo ignoran esta realidad. "Es necesario reeducar para promover la diversidad, aunque les moleste tener que cambiar", explica.
El entorno laboral también es hostil para salir del armario, no solo para personas NB, sino para muchas dentro del colectivo LGTBI+. A menudo, las personas no binarias se ven obligadas a ocultar su identidad. Un 13% de las personas encuestas tuvo que dejar su trabajo por su identidad.
"Necesitamos más estadísticas nacionales"
El Ministerio de Igualdad realizó un primer estudio en 2022 que reveló que al menos el 62% de las personas no binarias han sufrido violencia psicológica, el 60% violencia verbal y el 24% violencia física. Además, el 80% de ellas habían sufrido discriminación por parte de sus familiares. Sin embargo, a pesar de iniciativas como estas, aún falta representación de las personas no binarias en las estadísticas estatales. Darko Decimavilla, de No Binaries, señala la falta de estadísticas a nivel nacional como uno de los principales obstáculos para implementar soluciones efectivas.
El colectivo no binario demanda el reconocimiento de su identidad de género con una tercera opción en los documentos oficiales. Esto es fundamental para denunciar las violencias sufridas debido a su identidad. Además, insisten en la necesidad de formación en diversidad para el personal de instituciones públicas, especialmente en sectores como la salud y la educación, que son particularmente hostiles para las personas NB.
Todos los nombres que incluye este artículo son inventados para proteger el anonimato de las personas que han dado su testimonio para el 'Estudio sobre las violencias que sufren las personas no binarias en España'. El informe se publicará próximamente en la página web de la asociación.
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