Muere Pebbles, la perra más longeva del mundo, a los 22 años

La perra Pebbles, la más longeva del mundo, ha fallecido a los 22 años de forma natural en Estados Unidos. Este ejemplar de Toy Fox Terrier se hizo famosa hace un año. Sus dueños, de casualidad, se enteraron de que otro perro, de nombre TobyKeith, le habían nombrado como el más mayor. La familia, al escucharlo, se puso en contacto con el Guinness de los Récords.

Los responsables de estos galardones comprobaron su fecha de nacimiento (28 de marzo del año 2000) y en mayo de este año fue nombrada la can más vieja del mundo con 22 años y 50 días. Un reconocimiento que le ha durado seis meses, al fallecer este pasado lunes 3 de octubre en la casa que tienen sus dueños, Bobby y Julie Gregory, en Taylors (Carolina del Sur, Estados Unidos).

Pebbles dio a luz a 32 cachorros, en tres partos diferentes, a lo largo de sus 22 años. Sus dueños compartieron la noticia de su fallecimiento por redes sociales. "Le gustaba probar nuevos alimentos, la mimaban y, sobre todo, la amaban. No era un perro más, tenía su propia personalidad y todos los que la conocieron la adoraban. Fue un auténtico honor tenerla como mascota y compartir nuestra vida con ella", la recuerdan así.