El exceso de peso (la suma de sobrepeso y obesidad) prevalece en los niños de familias con rentas más bajas. Sin embargo, en el resto de tramos se ha reducido 4,5 puntos con respecto a 2019. Así lo concluye el estudio ALADINO (Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad), publicado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), dependiente del Ministerio de Consumo.

El informe mide el peso y la talla de escolares de seis a nueve años residentes en España, y encuesta a las familias y centros escolares sobre los factores de estilo de vida asociados. Para realizar el análisis, se ha escogido una muestra de 12.678 estudiantes, distribuida de forma proporcional en todas las comunidades autónomas y procedentes de

296 colegios.

Los datos corresponden al año 2023, y el estudio se lleva a cabo desde 2011. La última publicación recoge información anterior a la pandemia, de 2019. Desde entonces, el exceso de peso infantil en España ha disminuido del 40,6% al 36,1%. Además, esta cifra supone una reducción de 8,4 puntos desde los primeros registros, en 2011, cuando la suma de obesidad y sobrepeso en menores se situaba en el 44,5%.

Según el estudio ALADINO, al que ha tenido acceso Público, la obesidad se mantiene de manera relativamente constante en los niños pobres desde que existen registros. De hecho, el nivel de renta es proporcional a la salud. Las familias con ingresos superiores a 30.000 euros anuales son las que cuentan con un mayor número de niños en normopeso (68,2%). Este dato baja al 60,4% para los hogares de 18.000 a 30.000 euros y hasta el 50,7% cuando las rentas son inferiores a este umbral.

De igual modo, los más ricos tienen el menor registro de exceso de peso –18,3% de niños con sobrepeso y 10,9% con obesidad–. En el caso de los más pobres, estos números ascienden al 23,1% y al 23,6%, respectivamente.

También existen ligeras diferencias por género. Hay más niñas en normopeso –el 63,6% de ellas frente al 58,9% de ellos–, mientras que los niños presentan más casos de obesidad –el 17,3% frente al 14,3%–. No obstante, el sobrepeso parece más o menos paritario, con un 20,1% en el caso de las chicas y un 20,2% en el de los chicos.

Hábitos alimentarios

La alimentación es uno de los principales factores asociados al exceso de peso. De media, siete de cada diez escolares desayunan a diario algo más que una bebida, según indica el informe ALADINO. Existe una diferencia de 17 puntos porcentuales entre las familias con rentas más bajas y las más altas (61% frente al 78%).

Los más ricos también son los que consumen más frutas y verduras todos los días, siendo un total de 53,6% y de 29,3%, respectivamente. Por el contrario, solo el 36,4% de los niños pobres comen al menos una pieza de fruta al día. En el caso de las verduras, el dato es del 19,2%.

El informe que realiza la AESAN también analiza la ingesta de refrescos con azúcar. El 7,8% de los niños más pobres consumen esta clase de productos más de tres días por semana. La cifra es del 4,1% para los hogares con rentas medias y apenas del 0,9% para las familias más ricas.

Un tercio de los niños continúa teniendo exceso de peso

El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 destaca que más de un tercio de la población infantil en España sigue padeciendo exceso de peso, un problema que sobre todo afecta a las familias de rentas más bajas.

Teniendo en cuenta los resultados del estudio ALADINO, el Ministerio de Pablo Bustinduy pretende redoblar los esfuerzos por mejorar esta situación. Una de las medidas que buscan tomar consiste en agilizar los trámites del nuevo Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles.

Consumo también trabajará para avanzar en la regulación de la publicidad infantil de alimentos menos saludables. Además, también tratará de impulsar el plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil, de la mano del Ministerio de Sanidad.