CCOO y UGT saldrán a la calle este Primero de Mayo para fortalecer las propuestas de presente y futuro, entre las que se fijan la reducción semanal de la jornada a 37,5 horas y la reforma del despido.

Los dos grandes sindicatos han convocado manifestaciones en todo el país, bajo el lema Proteger lo conquistado, ganar futuro. La principal movilización será la de Madrid, liderada por los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente.

Ambas organizaciones avanzarán juntas en este Día Internacional del Trabajador marcado por la situación global que les lleva a centrarse en la "reivindicación de la soberanía y la democracia en Europa, tras la llegada de Trump al poder en Estados Unidos poniendo el foco en el modelo social europeo".

Sordo ha criticado el intento de "neocolonialismo 4.0" que lleva a cabo Donald Trump, tratando de "dictar en Europa cómo deben ser las políticas fiscales". Sordo, además, ha pedido que no se toleren "este tipo de injerencias", para lo que ha instado al Gobierno a que colidere una posición común en la Unión Europea.

"Este no va a ser el Primero de Mayo con un mensaje central de reducción de jornada, porque tenemos el mundo patas arriba", pero "el hecho de que se haya quitado el foco público sobre ella no es óbice para que no seamos exigentes", ha añadido el líder de CCOO.

La aprobación definitiva de la reducción de jornada

Ambos, así, han emplazado al Consejo de Ministros a que apruebe en segunda vuelta el proyecto de ley de reducción de la jornada laboral, para que comience cuanto antes su tramitación parlamentaria, "porque la incertidumbre empieza a dificultar los procesos en la negociación colectiva".

Álvarez, en este sentido, ha avisado de que los grupos parlamentarios que "impidan o limiten" su aprobación sentirán la presión de la calle, ya que esta ley es un clamor popular. Al Gobierno le ha advertido de que, de no aprobar el anteproyecto de ley, empezarán las movilizaciones.

Ambos sindicatos también clamarán este Primero de Mayo por la modificación del régimen de despido. Reclaman, para ello, una mesa de diálogo social, acomodando la legislación española a la europea de forma que despedir sea "el último recurso de las empresas". Han reclamado también a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) para negociar este asunto y a evitar la inseguridad jurídica.

Los sindicatos, además, han pedido al Gobierno que acelere los trabajos para reformar la ley de seguridad y salud en el trabajo, que incluya nuevas enfermedades profesionales y que evite la situación actual, en la que "más de un tercio de las muertes en el trabajo son provocadas por causas que ni siquiera habían sido evaluadas en la prevención de riesgos".

Poner en valor lo logrado

Sordo, por su parte, ha recordado las políticas llevadas a cabo en España en los últimos años, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o la reforma laboral, que han llevado a reducir la brecha de género, a recortar la temporalidad, a incrementar en tres millones los trabajadores indefinidos o la popularización de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

Todo ello –ha considerado Sordo– ha llevado a España a una situación "inédita" con creación de empleo en cifras récord, una mejora de los salarios nominales –aunque no tanto de los reales por la inflación–, así como al aumento de la productividad por hora trabajada y del saldo exterior de la economía.

"Si trabajas en la industria, en el campo, en la hostelería; si haces horas extra que no te pagan; si eres migrante, mujer, LGTBIQ+, joven, pensionista; si necesitas una vivienda y no puedes pagarla; si eres precaria; si eres migrante, estás llamado a manifestarte en este Primero de Mayo", ha añadido.

Ambos han manifestado este lunes su pesar por el fallecimiento del papa Francisco, "el pontífice que más cerca ha estado de los que padecen", entre ellos los migrantes, y que, según Sordo, "ha sembrado un contrapunto moral en un mundo en el que la inmoralidad se ha constituido como una auténtica categoría política".

"No sólo ha muerto un papa, sino un líder en un mundo necesitado de liderazgos que permitan a las personas avanzar en derechos", ha señalado Álvarez.