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salud mental El coronavirus también se lleva por delante la salud mental

El 65% de los españoles ha tenido síntomas de ansiedad o cuadros depresivos provocados por el confinamiento. Los sanitarios han sido uno de los grupos más afectados por el estrés emocional y el miedo al contagio al que se enfrentan durante la pandemia.

El Director Científico del Cibersam, Eduard Vieta, explica a Efe que ahora la situación es distinta a la de entonces porque no existe esa restricción total pero sigue habiendo limitaciones y repercuten en la vida cotidiana de los ciudadanos. EFE/Cabalar/A
El Director Científico del Cibersam, Eduard Vieta, explica que ahora la situación es distinta a la de entonces porque no existe una restricción total pero sigue habiendo limitaciones que repercuten en la vida cotidiana de los ciudadanos. EFE/Cabalar/Archivo

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El coronavirus ha afectado a la salud física de cientos de miles de personas en España pero también a la mental, problemas como la ansiedad o el estrés se han incrementado de forma exponencial y muchos de los pacientes que ya sufrían este tipo de patologías han empeorado en estos meses.

La pandemia sorprendió a todos en marzo y fue entonces cuando los ciudadanos tuvieron que empezar a ensayar otra forma de relacionarse, de convivir; una triste realidad para la que no estaban preparados, tal y como asegura el presidente de la Confederación de Salud Mental, Nel González, en la víspera del Día Mundial de la Salud Mental.

Si la ansiedad o el estrés ya eran de las más frecuentes, desde que comenzó la pandemia los "desajustes" en la vida diaria han hecho que se incrementen aún más los casos de estas patologías que no deben minusvalorarse porque, advierte González, pueden cronificarse y conllevan "sufrimiento".

Según un estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (Cibersam), del Instituto de Salud Carlos III, entre otros, presentado tras el confinamiento, el 65% de los españoles tenía síntomas de ansiedad o cuadros depresivos, la mayoría leves, por las restricciones.

El Director Científico del Cibersam, Eduard Vieta, ha explicado que ahora la situación es distinta a la de entonces porque no existe esa restricción total pero sigue habiendo limitaciones y repercuten en la vida cotidiana de los ciudadanos.

"Hay indicios de que el impacto de la covid no se limita, obviamente, a los fallecimientos y a los efectos de la salud física, sino también, claramente, en la salud mental", señala Vieta, que recuerda, que el 25% de la población en algún momento de su vida presentará un trastorno mental.

Mucha gente ha visto alterado su patrón de sueño, con el confinamiento empezó a acostarse más tarde, se conectaba más horas a internet y además teletrabajaba, con lo que terminó impactando en sus rutinas diarias.

Los más afectados en los hospitales 

Se encuentran peor también aquellos pacientes que ya tenían una patología mental antes de la pandemia y en este sentido, hay diferencias en función del diagnóstico y las circunstancias: por ejemplo, explica el experto, hay muchas personas con esquizofrenia que se han descompensado y además no se han atrevido a ir al médico por miedo al contagio.

Sin embargo, con la depresión la situación es distinta porque ha habido personas con esta enfermedad que "se han adoptado muy bien al confinamiento y no están peor", señala el director científico del Cibersam.

Sí que han empeorado aquellos con obsesiones, que han aumentado sus rituales y sus compulsiones, y también los que tienen fobias, como miedo a salir a la calle, que muchos de ellos no han vuelto a salir y se han autoconfinado.

Pero a pesar de que han aumentado los casos de problemas de salud mental ha disminuido la demanda de consultas en hospitales y centros de salud o bien porque las personas afectadas tienen miedo al contagio o porque el desbordamiento de los centros de Atención Primaria por la pandemia no han tenido posibilidad de acudir.

Los sanitarios han sido también de los más afectados

Uno de los proyectos que tiene previsto el Carlos III, cuenta Vieta, es un estudio poblacional con una cohorte "representativa" del país para identificar todas las patologías, incluidas las mentales.

Los sanitarios han sido también de los más afectados. Una de las psicólogas de Médicos del Mundo, Leticia Silvela, recuerda que estos profesionales se vieron desbordados durante la primera ola de la pandemia, sin los recursos necesarios y enfrentándose a una situación jamás vivida.

Mucho estrés emocional, con muy pocas posibilidades de cuidarse y haciendo frente "a mucho rechazo social": "por una parte eran héroes pero en muchos vecindarios no les querían cerca por miedo al contagio", recuerda Silvela.

El futuro de la salud mental 

¿Y cuáles son las perspectivas para el futuro de la salud mental de la población? Según el director científico del Cibersam, esto depende mucho de cómo evolucione la pandemia porque los seres humanos "son capaces de sobreponerse a una situación desfavorable".

Sin embargo, "si esto dura meses o años" los casos pueden "aumentar de forma exponencial". Y el problema, prosigue el experto, es que no se está teniendo en cuenta como una prioridad.

Según la Confederación de Salud Mental España está demostrado que por cada euro que se invierta en la prevención de la salud mental de la población, retornan cinco. 

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