Los medios conservadores descontextualizaron un dato y los políticos afines terminaron de construir el bulo. Como ya pasara con el ministro Garzón y las macrogranjas, en tan solo unas horas la derecha ha intentado instalar una mentira en el debate público, esta vez en torno a las bebidas alcohólicas. 

Este miércoles, el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha aprobado la nueva Estrategia en Salud Cardiovascular del SNS (ESCAV) donde se hacen recomendaciones de hábitos saludables. ¿En qué ha terminado eso? En que el Gobierno quiere prohibir el vino, según la versión de Isabel Díaz Ayuso. 

"Un buen vino como el que los señores del Gobierno nos quieren prohibir", tuiteaba la presidenta de la Comunidad de Madrid, que acompañaba con una imagen de un brebaje blanco. De este modo, se ha difundido el mensaje de que el Ministerio de Carolina Darias planea eliminar el alcohol de los menús de restaurantes, un dato falso que el propio Ministerio ha tenido que desmentir.

El Ministerio de Sanidad ha salido al paso para impugnar rotundamente las informaciones lanzadas sobre prohibiciones: "La estrategia establece recomendaciones de hábitos saludables y no contempla prohibiciones de ningún tipo. Por tanto, es falso que se vaya a eliminar de los menús del día bebidas como el vino o la cerveza", aseguran. 

Ninguna estrategia diseñada por el Ministerio tiene carácter obligatorio y además, recuerdan que el documento cuenta con el apoyo de todas las comunidades, también las del Partido Popular. 

"Dicho documento se ha aprobado por unanimidad del Comité Institucional formado por representantes de todas las CCAA y ciudades autónomas, y también del Comité Científico, del que forman parte diversas sociedades científicas. Desde el Ministerio de Sanidad reiteramos que es una información FALSA que se vaya a obligar a bares y restaurantes a no dar vino o cervezas en sus menús", contínuan desde el Ministerio de Sanidad.

El relevo de las macrogranjas

La última mecha que se prendió en torno a la gestión del Gobierno tuvo como protagonista al ministro de Consumo, Alberto Garzón, del que incluso se pidió la dimisión. 

El 26 de diciembre, el diario británico The Guardian publicó una entrevista con Garzón, que mostraba su preocupación por la contaminación que conlleva el excesivo consumo de carne, especialmente "la carne de vacuno de animales criados en macrogranjas". 

Sin embargo, un portal de comunicación cercano a la industria cárnica decidió emplear la entrevista extrayendo palabras del ministro de forma descontextualizada. El medio publicó el 3 de enero, más de una semana después, que Garzón había afirmado que España exporta carne de mala calidad.