Alberto Garzón se ha convertido de nuevo en el foco de las críticas de la derecha este verano. Si en julio el líder de Izquierda Unida era criticado por bañarse en una piscina de vacaciones, su boda ha desescadenado este fin de semana una segunda oleada. Desventajas de ser comunista, que no te puedes ni bañar ni casarte.
El premio a la mejor crítica se lo ha llevado esta tuitera de derechas, Carmen Pineda (que casualmente es la hermana de Luis Pineda, presidente de Ausbanc, detenido en la Operación Nelson), al intentar ridiculizar a Garzón por gastarse dinero (suponemos que más del que debe gastarse un comunista) en su traje de boda. Pero, ¡vaya! Una de dos: o no sabe cómo se llama Garzón o no le pone cara a Gabriel Rufián. Puede que ambas cosas.
El diputado de ERC ha respondido extrañado a su mención, como es normal.
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Y en Twitter se han llevado las manos a la cabeza…
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Los tuiteros han aprovechado la metedura de pata de Pineda y han dado rienda suelta a su imaginación ante la 'crítica' de la tuitera.
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