"A Rubiales le ha faltado agarrarse de sus partes (como en el palco) cuando repetía: 'No voy a dimitir'"

Parecía que el caso Rubiales llegaría este viernes a su fin. En la tarde previa, todo apuntaba a que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) dimitiría de su cargo frente a la Asamblea General Extraordinaria de dicho organismo. Y nada más lejos de la realidad: Luis Rubiales se ha aferrado a su sillón a dos manos y ha gritado una y otra vez (y hasta en cinco ocasiones): "No voy a dimitir, no voy a dimitir".

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El discurso ha mezclado el victimismo con críticas a lo que ha calificado de "falso feminismo", al tiempo que Rubiales se ha intentado exculpar repitiendo sin cesar que el beso a Jenni Hermoso en la final del Mundial femenino fue "espontáneo, mútuo, eufórico y consentido". Algo ha desmentido la propia futbolista, que este jueves en un comunicado publicado junto al sindicato Futpro pidió que se tomaran "medidas ejemplares" contra él.

Ante semejante exhibición de testosterona, tuiteros y tuiteras han sacado ingenio a relucir y se han dispuesto a reprobar las palabras de Rubiales.

La declaración ante la Asamblea de la Federación de Rubiales y su negativa a dimitir ha traído consigo reacciones inmediatas por parte del Gobierno y la Fiscalía. El Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez ha asegurado que se han activado todos los mecanismos para tomar las medidas oportunas, algo que hará a través del Consejo Superior de Deportes (CSD). Por su parte, el Ministerio Público ha afirmado que ya ha iniciado el trámite para investigar a Luis Rubiales por una presunta agresión sexual contra Jenni Hermoso.