Ayuso se presenta como 'La Mesías' en su felicitación navideña: "Yo soy la luz del mundo"

"Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida" (Juan 8:12). Esta cita inspira la felicitación navideña de la Comunidad de Madrid, firmada por Isabel Díaz Ayuso.

Aunque hay una pequeña diferencia, la cita se presenta tan solo con: "Yo soy la luz del mundo... el que me sigue tendrá la luz de la vida" y la felicitación navideña de Ayuso, con su firma. ¿Se está atribuyendo Ayuso la capacidad de traer luz en las tinieblas?

El complejo de Mesías es un estado psicológico en el cual el individuo cree ser o estar destinado a ser un salvador espiritual. Jugando a ser psicoanalistas, la presidenta de la Comunidad de Madrid ya ha dado alguna pista de poder tener estos síntomas.

La 'Virgen', la 'Profeta' y la 'Mesías'

La evolución espiritual de Ayuso ha pasado por varias etapas antes de convertirse en la Mesías. Comenzó como la Virgen, la que trae al elegido a este mundo para salvarlo.

Solo hay que recordar la esperpéntica sesión de fotos que protagonizó en 2020, donde se fotografió como si fuera una estampita de las que se ponen en el salpicadero del camión. Algo que en su momento fue una gran fuente de memes, incluso algunos de ellos perduran.

Ayuso trajo a este mundo a La Mesías y luego se dedicó a difundir su palabra. Evolucionó así a su siguiente digievolución: la Profeta.

La presidenta madrileña usó un acto público para reivindicar las "raíces católicas" y alabar el "mensaje de amor" que trae Jesús, algo "revolucionario", bajo su punto de vista. Incluso adaptó su mensaje a los tiempos, hilando la Biblia y el terrorismo. "El hombre ha nacido libre hasta para decirle a Dios que no, incluso para el mal más absoluto que supone el terrorismo", divulgó.

La postal navideña de Ayuso anuncia su conversión a Mesías, la nueva etapa espiritual de la presidenta madrileña. ¿Cumplirá su promesa de traer "luz"? Porque, hasta ahora, en su labor como salvadora deja mucho que desear el apartado lumínico.

"Tendrá la luz de la vida", salvo que esté en la Cañada

Ayuso promete ahora que el que la siga "tendrá la luz de la vida". Sin embargo, quienes viven en la Cañada Real no pueden confirmar esto. En octubre cumplieron tres años sin luz.

O los habitantes de la Cañada no han sido muy devotos del ayusismo o los poderes lumínicos de la presidenta madrileña no son tan fiables como se cree.

La primera opción está descartada, porque la luz no ha llegado ni al templo de Ayuso: el Hospital Isabel Zendal. Si el ayusismo es religión, el Zendal es su iglesia. Aunque una iglesia con escasa luz natural.

La presidenta madrileña erigió su gran obra con el denominado "hospital de pandemias", aunque se saltó sus propias normas sobre la luz natural en las habitaciones y el número de enfermeras, lo que le impide que pueda ser considerado técnicamente un hospital.

Pero para todo problema hay una solución. Si no puede ser un hospital, que sea un lugar de culto a la nueva Mesías. Si no consiguen que la luz natural alcance todas las habitaciones, no hay inconveniente: Isabel Díaz Ayuso traerá a luz, y el que la siga "no andará en tinieblas".