"Con la Iglesia hemos topado": indignación por el sermón xenófobo de un cura navarro

"Familias enteras que se van de los barrios porque no pueden vivir. ¿Por qué? Porque los poderes públicos dan toda clase de facilidades a los migrantes [...] ¿Y los nacionales?". No es el enésimo discurso de Abascal tras levantarse de la cama sobre las 12 del mediodía. Es la homilía de un cura el pasado domingo durante las fiestas del municipio de Cascante (Navarra), retransmitida por la televisión regional. Con la Iglesia hemos topado.

El sacerdote Jesús Planillo comenzó comparando el amor de una madre cristiana con el de una "mora". Tela marinera. Después se fue calentando y desde su púlpito lamentó que las iglesias no se llenen y lo achacó a la cantidad de musulmanes que hay: "Es lamentable, ¿verdad?", se preguntó retóricamente. Después continuó su sermón y se arrancó con la frase de las "facilidades" que dan a los migrantes. Buen discurso ultraderechista. Le faltó la bandera del pollo, eso sí.

En este punto, parte del público no aguantó y se empezó a escuchar un murmullo creciente. Al final, después de que el párroco de Cascante, Francisco Javier Aramendía, se levantara y le dijera algo al oído, Planillo pidió disculpas. Eso sí, sin reconocer nada: "Si os he ofendido, perdonad", concedió.

Los grupos PSN, UPN y Contigo-Zurekin en el Parlamento de Navarra han mostrado su rechazo ante el discurso y Aramendía ha asegurado en un comunicado que esas palabras "no se corresponden con lo que la Iglesia hace y dice".

Precisamente hace pocos días, el Papa Francisco, infalible para los cristianos, reflexionó sobre la cuestión migratoria y aseguró que "hay quien trabaja sistemáticamente y con todos sus medios para rechazar a los inmigrantes" y que esto "es un pecado grave". Algún cura navarro va a tener que confesarse esta semana.