'Cómo cazar a un monstruo', el documental de Carles Tamayo que revoluciona el género del ‘true crime’
El youtuber acaba de publicar en Prime Video una serie de tres capítulos en los que investiga los delitos cometidos por Lluís Gros, condenado a 23 años y 8 meses de prisión por abusos sexuales a menores de edad.
Carles Tamayo (Masnou, 1975) ha dejado de lado su canal de Youtube para lanzar su primer gran documental de la mano de Prime Video. No es de extrañar que el youtuber haya llegado a una de las grandes plataformas de entretenimiento del momento. Lleva a sus espaldas la creación de vídeos tan memorables como los de su infiltración en el Palmar de Troya o aquellos en los que revela una estafa piramidal relacionada con las criptomonedas (todos pueden verse en su canal, que acumula más de 700 mil seguidores). Sin embargo, en Cómo cazar a un monstruo, el catalán ha terminado de coronarse como uno de los grandes comunicadores de nuestro tiempo.
Esta docuserie de tres episodios producida por Bambú Producciones y guionizada por Ramón Campos, cofundador de la productora, junto al propio Tamayo, llegó al catálogo de Prime Video el pasado 6 de septiembre. Desde entonces, las redes sociales se han llenado de comentarios alabando el trabajo del youtuber y su equipo.
El documental se centra en el personaje de Lluís Gros, condenado en 2019 a 23 años de prisión y 8 meses de prisión por abusos sexuales a varios menores de edad mientras trabajaba de gerente en un cine de Masnou (Barcelona). Durante los siete meses que duró el rodaje del documental, Tamayo sigue de cerca a Gros con la intención de averiguar por qué, pese a tener una sentencia firme en su contra, este hombre no había entrado todavía en prisión.
En solo tres episodios, Cómo cazar a un monstruo consigue darle la vuelta al resto de documentales de género true crime que estamos acostumbrados a ver.
Conocer al monstruo
Carles Tamayo pasó su infancia en Masnou, un pueblo de la provincia de Barcelona, donde desde muy pequeño mostró un gran interés por el cine. Siendo muy joven empezó a grabar sus propios vídeos y cortometrajes y, cuando apenas era un adolescente, conoció a Lluís Gros, quien por aquel entonces era gerente del cine del pueblo, La Calàndria. Gros llegó a estrenar algunos de los cortometrajes del joven Tamayo en la sala principal del cine. Lo que este no se podía imaginar entonces es que aquel hombre, que se convirtió en cierto modo en un maestro para él, acabaría siendo condenado por abusar de menores.
En 2018, salieron a la luz las primeras denuncias contra Gros por abusos sexuales perpetrados entre 2007 y 2011. En 2021, el hombre ya contaba con una sentencia firme en su contra. Sin embargo, había evitado la cárcel en varias ocasiones debido a unos supuestos problemas de salud.
Al mismo tiempo que este ocupaba los telediarios locales y nacionales que daban la noticia, Gros intentó contactar con Tamayo. El youtuber terminó accediendo a quedar con él creyendo que este pedirá perdón a sus víctimas, pero descubre que lo único que quiere es limpiar su imagen. El acusado no siente arrepentimiento y sigue en libertad, lo que anima a Tamayo a tratar de averiguar por qué sigue impune. Este es el punto de partida de Cómo cazar a un monstruo.
La resolución
A lo largo de los tres episodios que componen la serie, Tamayo sigue de cerca a Gros al mismo tiempo que entabla contacto con algunas de las víctimas de los abusos. Con su investigación, el youtuber descubre que existen víctimas más allá de las que tiene constancia la policía.
Mientras tanto, el condenado sigue haciendo vida normal en Barcelona, desde donde sigue teniendo contacto telefónico con menores de edad. “Es la historia de cómo el ego de un criminal acaba siendo su perdición y de la lucha de Carles Tamayo en busca de justicia”, explicaron desde la productora.
El 19 de mayo de 2022, los Mossos d'Esquadra lograron arrestar al hombre de 76 años. Una operación donde la ayuda de Tamayo, que se encontraba grabando este documental para destapar todos sus delitos, fue clave.
Una narrativa diferente
Cómo cazar a un monstruo consigue convertirse, casi sin quererlo, en una revolución del true crime. A diferencia de otros documentales de este género, en los que el objetivo es contar a la audiencia lo que pasó, aquí la idea es conseguir que una persona entre en la cárcel y pague por sus crímenes.
En este caso, el documental de Tamayo se desarrolla ante nosotros en una especie de tiempo real. Sabemos lo mismo que el creador y los giros en la historia nos sorprenden al mismo tiempo que a él. Cada segundo cuenta en esta investigación donde se palpa la tensión en todos los episodios, especialmente en el último, dedicado a la organización de la detención de Gros.
En Cómo cazar a un monstruo, Tamayo consigue finalmente su objetivo. Todo sin dejar de lado un tono que se aleja de la crueldad y el morbo y se centra en la investigación y la justicia. Una auténtica bomba televisiva de la que se hablará durante mucho tiempo.