Los escándalos y secretos de ‘Los Bridgerton’ vuelven con una tercera temporada en Netflix
Los cuatro primeros capítulos de la tercera temporada llegan a la plataforma este 16 de mayo. En ellos conoceremos cómo avanza la historia de amor entre Penelope Featherington (Nicola Coughlan) y Colin Bridgerton (Luke Newton).
Hoy es día de Bridgerton. Este 16 de mayo se estrenan en Netflix los cuatro primeros capítulos de la tercera temporada, que verá su fin el próximo 13 de junio con la emisión del resto de episodios. La serie, que sigue la vida de los hermanos Bridgerton en la alta sociedad de Londres durante el período de la Regencia, ha sido todo un éxito en audiencia en la plataforma de streaming. En la actualidad, las dos primeras temporadas de Los Bridgerton siguen en el top 10 series de habla inglesa más vistas. La segunda temporada lleva quince semanas consecutivas en el ranking.
La temporada comienza con Penelope Featherington (Nicola Coughlan) renunciando a Colin Bridgerton (Luke Newton) después de oírlo hablar mal de ella al final de la segunda entrega. Ahora buscará un nuevo esposo con el que pueda continuar con su doble vida como Lady Whistledown, lejos de su madre y sus hermanas. ¿O acabará enamorada del joven Bridgerton? Los fans tienen muchas expectativas puestas en esta nueva entrega, especialmente después del éxito del spin-off sobre la reina Carlota que llegó a Netflix en mayo del año pasado.
Creada por Chris Van Dusen —conocido por otras populares series como Anatomía de Grey o Scandal—, el éxito de la serie también disparó el interés por los libros de Julia Quinn, en los que se basa toda la historia de la producción audiovisual. Hace un par de años que la productora confirmó que habría tercera temporada, pero no ha sido hasta ahora cuando por fin los fans podrán disfrutar de ella.
Reparto y música de la tercera temporada
Además de los personajes de Penelope Featherington (Nicola Coughlan) y Colin Bridgerton (Luke Newton), en este temporada tendremos de nuevo a personajes tan míticos de la trama como Kate (Simone Ashley) y Anthony (Jonathan Bailey), el primogénito de la familia que fue el protagonista de la segunda temporada.
Con ellos, volverá el resto de su familia: Benedict (Luke Thompson), Daphne (Phoebe Dynevor), Eloise (Claudia Jessie) y los pequeños de la casa Francesca, Gregory (Will Tilston) y Hyacinth (Florence Hunt). También estará la matriarca de la familia Bridgerton (Ruth Gemmell), así como a la reina Carlota (Golda Rosheuvel).
La serie también trae nuevos fichajes. Entre ellos, Hannah Dodd quien encarnará a Francesca Bridgerton. La actriz sustituye a Ruby Stokes, a la que hasta ahora hemos visto en el papel y que en esta temporada abandona la serie.
Además del reparto, el equipo de la serie ya ha adelantado algunas de las canciones que sonarán en esta tercera entrega. Happier Than Ever, de Billie Eilish; Dynamite, de BTS; abcdefu, de GAYLE; Give Me Everything, de Pitbull; Jealous, de Nick Jonas; Cheap Thrills, de Sia; y Snow On The Beach, de Taylor Swift y Lana Del Rey. Todas ellas, como siempre, versionadas por un cuarteto de cuerdas en un estilo propio de la época.
Poniéndole imaginación y banda sonora a la Regencia británica
Aunque la serie está basada en la Regencia británica y la alta sociedad londinense de entonces, Los Bridgerton no pretenden ser un “basado en hechos reales” en toda regla. La banda sonora es uno de los mayores atractivos de la serie, pero hay que ser honestos. En el siglo XIX no se tocaban versiones a violín de Wildest Dreams de Taylor Swift o de thank u, next de Ariana Grande.
Pero eso no quiere decir que toda la serie sea una ficción. Los matrimonios forzados, los cotilleos entre la nobleza o la ignorancia entre las mujeres jóvenes que podemos visionar en la serie quizás sí tengan algo de realista.
Otra de las señas de identidad que le dan veracidad a la serie es el vestuario de época. La diseñadora Ellen Mirojnick es la responsable de todos los estilismos y decidió que en una serie llena de escándalos y citas secretas, no podían faltar las joyas, las plumas y los vestidos de seda y tul con estampados florales. Al vestuario se suma el trabajo de ambientación de edificios, salones y jardines. Todo recuerda a la estética de la época de María Antonieta y acaba dándole veracidad a una historia que realmente es ficticia.