¿Por qué Jesús Vázquez fue una figura clave para la lucha contra la homofobia en España?
El presentador de televisión, conocido por programas como ‘Gran Hermano’, ‘Operación Triunfo’ y ‘Allá tú’, fue protagonista de una de las portadas más míticas de la revista ‘Zero’, una publicación que nació en los años 90 y que cambió la historia del colectivo LGTBIQ+ en España. Pero, ¿qué importancia tuvo esta publicación en la vida de Jesús Vázquez?
Hace 18 años, España hizo historia. Tras el triunfo del gobierno socialista de Zapatero, el 30 de junio de 2005 se aprobó la ley permitía el matrimonio entre personas del mismo sexo. España se convirtió entonces en el tercer país del mundo en legalizar el matrimonio homosexual. Nuestro país vivió una serie de cambios sociales y logró ponerse a la vanguardia de los derechos civiles en el mundo, escapando del lastre que dejó la dictadura franquista. Para entender la realidad que vivía España entonces es imprescindible recordar el papel de Zero (1998-2009), una revista que a través de sus reportajes, entrevistas y portadas luchó por cambiar la imagen del colectivo LGTBIQ+.
Con motivo del Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, Movistar Plus+ estrena Zero, la revista que sacó del armario a un país, un documental de dos episodios que explica el nacimiento de esta publicación. Zero es importante porque pasó de ser un referente para el colectivo LGTBIQ+ a todo un fenómeno social en España. La serie documental cuenta con los testimonios de personalidades como Boris Izaguirre, Anabel Alonso, Nacho Duato, Eduardo Casanova, Alaska, Miquel Iceta y antiguos integrantes de la revista.
Entre ellos, destaca el testimonio de Jesús Vázquez, presentador de programas de televisión tan míticos como Gran Hermano, Supervivientes, Operación Triunfo o Allá Tú (este último volverá a la parrilla después de catorce años). El gallego protagonizó una de las portadas más míticas de la revista Zero, donde este aparecía crucificado como el mismísimo Jesucristo. Pero empecemos por el principio.
Un niño nacido en dictadura
Jesús Vázquez Martínez nació en Ferrol (A Coruña) el 9 de septiembre de 1965, en plena dictadura franquista, cuando la represión y discrminación hacia el colectivo LGTBIQ+ eran el pan de cada día. “Nací en un momento en el que lo que yo empezaba a sentir era delito, una aberración y pecado mortal”, cuenta Vázquez en el documental de Movistar Plus+. En aquel entonces, España se regía por la Ley de Vagos y Maleantes, una norma aprobada en 1933 que consideraba que los actos homosexuales eran delitos que podían ser sancionados. “Te podían meter en la cárcel solo por ser marica”, recuerda el presentador.
Pero la Ley de de Vagos y Maleantes fue derogada en 1979, después de la muerte de Franco y durante el proceso de transición hacia la democracia en España. En la década de 1990, el país empezó a modernizarse y a abrirse al mundo después de años encerrado en sí mismo. Las Olimpiadas de Barcelona, la Expo de Sevilla y la Cumbre Iberoamericana de Madrid fueron algunos ejemplos de cómo la España de los 90 estaba dejando atrás su pasado oscuro.
Sin embargo, toda esa transformación a nivel social no alcanzó al colectivo LGTBIQ+. Había homosexuales reconocidos dentro la movida madrileña y algunas personas trans reconocidas públicamente como La Veneno, pero no había un colectivo tal como lo conocemos hoy. Quizá fue esa falta de unión, sumada a la todavía presente discriminación de la sociedad, la que llevó a muchas personas a llevar su sexualidad en secreto. Fue el caso de Jesús Vázquez.
“Mejor no digas nada”
Vázquez reconoce que durante sus primeros años en el ojo público mantuvo su sexualidad en secreto, una recomendación que vino directamente de parte del equipo con el que trabajaba entonces. “Yo sé que los que me asesoraban al principio de mi carrera que no anunciara mi homosexualidad lo hacían con buena fe, pero estaban equivocados”, sostiene el presentador en el documental de Movistar. El presentador confiesa que llegó a tener novias oficiales por miedo a que alguien descubriera la verdad.
Sin embargo, para el de Ferrol, todo cambió en 1995: “Durante años estuve metido en el armario y entonces llegó el caso Arny”. El caso Arny fue un escándalo sexual que involucró una red de prostitución y tráfico de influencias. Tras una larga investigación, se descubrió que diferentes jóvenes eran obligadas a prostituirse en el Club Arny (Barcelona) y ofrecer servicios sexuales a políticos y empresarios a cambio de favores y contratos. El escándalo implicó a varias personas influyentes en la vida pública española, por lo que se generó un gran revuelo mediático.
Entre los nombres de los investigados por aquella trama apareció el de Jesús Vázquez. “A un grupo de personas totalmente inocentes se nos intentó involucrar en el caso. Fue un auténtico calvario. Aquello me marcó mucho. Me destrozó la vida, mi carrera y mi vida social”, confiesa el presentador. Aunque nunca fue condenado por la ley, Vázquez ya ha contado alguna vez que se sintió condenado por la opinión pública. Este año, HBO Max estrenó el documental Arny, historia de una infamia, donde el presentador reconstruye el caso recordando cómo lo vivió en primera persona.
Esta “condena pública” se unió a una serie de problemas personales que marcaron por completo la vida de Jesús Vázquez. “En aquella época perdí a mi madre. Tenía un novio en Londres que también falleció. En un momento en el que la vida te parte los esquemas hay que empezar de nuevo cómo vivir”, cuenta en la docuserie. Y entonces la revista Zero le propuso hacer una portada y su vida empezó de cero.
Como Jesucristo en la cruz
En el año 2000, Jesús Vázquez protagonizó una de las portadas de Zero más míticas de la historia de esta revista. El presentador pasó de estar “crucificado” por la opinión pública a aparecer en una portada caracterizado como el mismísimo Jesucristo: en una cruz y con una corona de espinas.
“Me sentía reflejado en la historia de Jesús, un hombre que fue injustamente juzgado y crucificado sin haber hecho nada”, confiesa el protagonista en el documental. “Cuando Zero me propuso hacer la portada, al principio me dio miedo. Pero luego cogí aire y pensé «voy a hacerlo, voy a decirle a toda España que soy gay»”. Y así fue como el mítico presentador de televisión salió públicamente del armario.
El inicio de una era
Jesús Vázquez no fue el primer hombre conocido que compartió públicamente su homosexualidad. Sin embargo, su posado en Zero marcó un precedente después de años en los que los famosos no hablaban de sus preferencias sexuales en los medios de comunicación.
En el documental recuerdan el caso de Miguel Bosé, quien también apareció en la mítica revista. “Miguel fue la primera portada de Zero, pero no abrió el mundo gay, porque siguió con su ambigüedad”, recuerda Miguel Bañón, director editorial de Zero. “Dijo una gran cantidad de mamarrachadas sin mojarse”, señala Bañón refiriéndose a la entrevista que se publicó en 1998.
En este sentido, es digna de admirar la valentía que demostró Jesús Vázquez sobre su orientación sexual en una época en la que la visibilidad homosexual aún era limitada. Esto sirvió de inspiración para muchas personas: “Me llegaron cartas donde los jóvenes me contaban cómo mi portada les había ayudado”, reconoce el presentador en la docuserie.
Desde aquella portada, Vázquez ha continuado reivindicando los derechos del colectivo y se ha convertido en una figura muy reconocida por su activismo LGTBIQ+. El presentador se ha convertido en un modelo a seguir para muchas personas al demostrar que se puede tener una exitosa carrera en la industria del entretenimiento sin renunciar a ser uno mismo.