¿Por qué el caso de Carlota Prado acabó con Gran Hermano y cambió los 'realities' para siempre?
La justicia ha sentenciado a 15 meses de prisión a José María López, el concursante que agredió sexualmente a Carlota y que provocó el fin de Gran Hermano.
Helena Celma
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El 14 de diciembre del 2017 fue el último día que Gran Hermano ocupó un espacio en la parrilla de Telecinco. Fue el día en el que Hugo se llevó el maletín de 300.000 euros y ganó la última de las 18 ediciones que se han celebrado de este reality, sin contar las VIP. No se puede decir que haya pasado sin pena ni gloria por la historia de la televisión española, ya que durante casi dos décadas dejó momentos míticos como el de “quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza” de Jorge Berrocal o el “ché documentasión, la papela del camión” de Mayte Galdeano.
El problema es que el legado de un programa que transformó los realities de España quedó empañado por un grave delito. Se trata de la agresión sexual que sufrió Carlota Prado por parte de su compañero y a la vez pareja, José María López, en la última edición del programa.
El agresor abusó de ella cuando la víctima se encontraba gravemente perjudicada por la ingesta de alcohol. Cabe destacar que la comida era escasa porque la prueba de la semana no la habían superado, por lo que los efectos del alcohol fueron aún más profundos.
Cinco años después del deleznable momento, la justicia ha condenado al agresor a 15 meses de cárcel, cuatro años de alejamiento e incomunicación con la víctima y una indemnización de 6.000 euros. Además, la productora del programa, Zeppelin Televisión S.A., también deberá pagar 6.000 euros a la víctima como responsable civil subsidiario y otros 1.000 euros por la forma en la que se le comunicó el abuso a Carlota, sola y sin preparación psicológica previa.
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No obstante, la concursante también ha emprendido acciones legales contra varios trabajadores del reality por “omisión de socorro” al no actuar cuando vieron que estaba siendo abusada sexualmente. De hecho, llegó a publicar incluso los nombres de las personas que trabajaban el día de los hechos, por lo que tras ganar esta batalla judicial, Carlota Prado seguirá adelante con su lucha.
¿Qué supuso para Gran Hermano?
Este traumático momento supuso un antes y un después en Telecinco. Para empezar, fue la última edición de Gran Hermano, ya que un evento tan injustificable como una violación que nadie evitó fue la premisa para que Mediaset quisiera enterrar el episodio.
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Más allá del impacto televisivo, también sirvió para que la productora tomara cartas en el asunto y elaborara a finales del 2020 un protocolo de actuación ante situaciones de abuso en entornos de alta visibilidad. Este protocolo se puso a disposición de toda la industria para que no volviera a suceder un caso como el de Carlota Prado y, en caso de que así fuera, que se actuara de forma correcta.
Mediaset ha seguido optando por los realities, uno de sus puntos fuertes, como Supervivientes, La Isla de las Tentaciones, Pesadilla en el Paraíso o Secret Story. Sin embargo, Gran Hermano ha quedado desierto, con el eco del éxito a sus espaldas, pero con una mancha tan deplorable en su historial que invita a pensar que no volverá a la televisión.
Las redes sociales, fundamentales
La presión que ejerció la gente, sobre todo a través de las redes sociales, fue determinante para que Telecinco se olvidara de emitir una nueva edición de Gran Hermano. De hecho, Coto Matamoros y Pepe Herrero organizaron una manifestación a las puertas de Mediaset para mostrar su apoyo a Carlota Prado, pero tan solo acudieron unas quince personas a la movilización.
Sin embargo, en las redes sociales se popularizó el hashtag #CarlotaNoEstasSola. Allí los usuarios dejaron clara su animadversión hacia el programa y la cadena en general, algo que no pasó desapercibido para Mediaset. A ello hay que sumarle la fuga de anunciantes a raíz de este caso. Tres de ellos decidieron romper los lazos en los días siguientes.
Carlota, por su parte, se reabrió su cuenta de Twitter a principios del 2022 para anunciar la fecha del juicio contra José María López. Además, también acusó a los miembros de la productora de Zeppelin TV de no hacer nada para impedir el abuso sexual.
“Escoria barata: No pienso parar hasta que cada uno que estuvo y/o colaboró, permitió, tolero o se jactó... No se parará hasta que todos seáis señalados”, amenazó en su cuenta personal.
Lo que está claro es que las redes sociales ejercieron un papel importantísimo en el devenir de los acontecimientos, ya que Mediaset no quiso jugársela a un boicot mayor al que sufrió con la fuga de patrocinadores. La unión hace la fuerza y se demostró que las redes sociales son las nuevas plazas en las que manifestarse.
Cronología completa de un abuso sexual televisado
En la madrugada del 4 de noviembre, José María se aprovechó del estado de ebriedad de la concursante, rozando prácticamente el coma etílico. En un momento de la fiesta, el agresor forcejeó con Carlota para intentar quitarle la ropa en el sofá, pero seguidamente se la llevó a la habitación, donde la violó sin que ningún miembro de la organización hiciera nada para evitarlo.
El concursante fue expulsado a las horas y a Carlota la enviaron al confesionario para enseñarle unas imágenes. "Me pusieron el vídeo con lo que sucedió esa noche, sin avisarme de lo que estaba a punto de ver", explicaba en una entrevista con El Confidencial.
Lo peor de todo es que la productora, Zeppelin TV, grabó la reacción de la chica cuando se entera de que ha sido víctima de una agresión sexual. Un momento tan duro y complicado, en el que la atención psicológica debió haber sido imprescindible, se resolvió con Carlota encerrada en el confesionario, con el Súper como guía para indicarle que viera las imágenes.
Prado solicita múltiples veces que paren la grabación y le “traigan algo para relajarse”, ya que estaba al borde del ataque de ansiedad. Para más inri, el Súper le dice: “Carlota, este tema, por José María y por ti, por el bien de ambos, no debe salir de aquí", por lo que la chica se ve con el panorama de haber sido agredida sexualmente cuando estaba prácticamente inconsciente y coaccionada para no decir nada. Gran Hermano, por su parte, la “invitó” a salir de la casa de forma temporal.
Ante el desconcierto de los espectadores, el programa emitió un comunicado sin aclarar aún por qué habían expulsado a José María, pese a que los responsables de reality ya habían denunciado la agresión sexual a la Guardia Civil.
Carlota volvió a la casa tan solo para ser expulsada por la audiencia dos semanas después y no le permitieron hablar de lo sucedido cuando estuvo en el plató de Telecinco. La exconcursante denunció lo sucedido a la Policía Nacional y, tras cinco años de espera, la justicia ha hablado para intentar reparar una herida de la que difícilmente alguien podría llegar a olvidarse.