‘Social travelling’: la moda de descubrir el mundo viajando con desconocidos

Viajar es una de las actividades preferidas de los jóvenes. Solos, en pareja, con amigos, con familia… cualquier opción es válida para explorar el mundo y todos los secretos que alberga ahí donde menos esperamos. La forma de viajar ha ido evolucionando y el típico viaje a Mallorca que hicieron nuestros padres ha quedado atrás, a pesar de que las Baleares se han convertido en un destino por excelencia gracias a sus playas.

Las redes sociales y el Internet han tenido su parte de responsabilidad en este cambio de tendencia en los viajes. Desde que tenemos Instagram y otras redes, abrimos más nuestra vida y nuestro pensamiento hacia otras culturas y personas que, quizá, si no las hubiéramos conocido por Internet, nunca hubiéramos conectado con ellas. Esta tendencia más ‘aperturista’ en las redes también se ha instalado en la forma de viajar y ya no da tanto miedo hacerlo con gente a la que no conocemos.

Esta nueva tendencia se conoce como “social travelling”. Este concepto va más allá de los métodos tradicionales de viajar, y se enfocan en la interacción, el intercambio cultural y la creación de conexiones personales entre los viajeros. Es como los viajes organizados que han existido toda la vida, con la diferencia de que está más enfocado hacia los viajeros que van solos.

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No es algo tan extraño. Por ejemplo, ¿cuántas veces te has encontrado con el problema de no encontrar una fecha con la que viajar con tus amigos? A medida que crecemos, cada uno va cogiendo sus propios trabajos y los horarios y/o las vacaciones de cada uno no tienen porqué coincidir necesariamente.

Y en cuanto a las parejas, poder hacerlo con ellas es maravilloso, pero no todo el mundo tiene la suerte de tener una. O quizá el vínculo afectivo con dicha persona no es lo suficiente estable como plantearse el hecho de hacer un viaje juntos, algo que implica cierto nivel de confianza e, incluso, vistas a largo plazo de la relación. La responsabilidad afectiva y las ganas de formalizar una relación no es algo que abunde en exceso en estos tiempos, por lo que quizá te encuentras con que quieres ir a algún destino y nadie con quien hacerlo.

Es aquí donde aparecen ciertas compañías para organizar viajes en los que apuntarse sin necesidad de conocer a alguien. ¿Quién sabe? Quizá de ahí nace una amistad para toda la vida o conoces a tu próximo amor.

Necesidad por viajar

Hay que tener en cuenta que la tradición de viajar se ha instalado en nuestra idiosincrasia. Ya no es un lujo como tal, a pesar de que se necesitan ciertos recursos, porque cada vez es más fácil y barato hacerlo.

Esta tendencia arrancó hace muchos años. De hecho, hay una serie de compañías que lo enfocaron exclusivamente hacia mujeres, algo que permite viajar en un entorno seguro y más empático, en muchas ocasiones. Son el caso de ‘Focus in Women’, que fue la primera y nació en 2008, ‘Mujer y Viajera’, ‘Womderland’, o ‘Tacones Viajeros’. No obstante, también hay muchas otras compañías que hacen grupos en los que mezclan los dos géneros.

Más allá de las empresas que organizan este tipo de viajes, lo importante es cómo hacerlos. Muchas de estas lo que hacen es segmentar los viajeros en grupos pequeños y con edades similares, de forma que los grupos sean más homogéneos dentro de la particularidad de cada uno de ellos. No será lo mismo si un grupo se divide entre personas mayores de 50 años y veinteañeros. Ojo, que podría darse el caso en el que el buen rollo fuera incluso mayor en un grupo tan variado, pero por lo general, comprender edades similares contribuye a mejorar la cohesión general.

Teniendo en cuenta que hay grupos con solteros y solteras de edades similares… esta forma de viajar puede darte incluso la oportunidad de conocer el amor en otra parte del mundo.

Más allá de los grupos, también es importante hablar del funcionamiento, ya que existe la figura del ‘coordinador’. Se podría decir que es como el tradicional guía, solo que en vez de verlo como una figura superior a la que seguir, pasa a ser un líder nato con el que compartir experiencias y charlas, como si fuera un amigx más en esta aventura, y que se encarga de que todo esté bien y bajo control.

Esta experiencia, en general, puede dejar huella al haber vivido algo tan especial con desconocidos que, durante unos días, pasan a ser prácticamente tu familia. Por lo tanto, lo que puede parecer un inconveniente en un primer momento, como es el hecho de no tener nadie con quien viajar, se ha convertido en los últimos tiempos en una excusa inmejorable para conocer gente visitando otras partes del mundo, con la libertad de ser quien queramos y la felicidad de sumar experiencias únicas en nuestra mochila vital.