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Justicia para Esther. Carteles en la casa de sus padres y en la cuneta donde hallaron su cuerpo. Esther fue atropellada intencionadamente. El conductor no frenó ni cambió su trayectoria. Fue a por ella. Luego depositó el cadáver en una cuneta donde lo encontraron tres semanas después. Todos los indicios de la guardia civil apuntan a su amigo Óscar, el último que la vio con vida. Él asegura que se despidió de Esther a las 3 menos cuarto de la madrugada, que ella se enfadó porque quería seguir de fiesta y se bajó del coche, y que él se fue a dormir. Pero la investigación lo contradice. Los teléfonos de Óscar y Esther estuvieron juntos hasta las 6 y 30 de la mañana. A esa hora los dos se apagan casi a la vez, tras una llamada de la madre de Esther. Las antenas delatan que la noche siguiente Óscar acude al lugar donde se halló el cadáver. Y también su coche arroja evidencias. Su altura es compatible con el atropello de Esther. Sus heridas encajan con un impacto hallado en el lado derecho del vehículo: un arañazo, un faro averiado, la excesiva apertura del capó...Además los investigadores aseguran que borró dos veces la memoria interna de su coche, una labor que exige conocimientos especializados.La cámara de una gasolinera grabó ese mediodía a un hombre lavando a conciencia un vehiculo, similar al suyo. Una antena sitúa su coche en esa zona. La familia de Esther no entiende que, un año después, siga en libertad con todos estos indicios. En Valladolid, familiares y amigos se han reunido hoy para recordar a Esther. Unas 600 personas han exigido justicia cuando se cumple un año de su desaparición.