Desmantelada una red que se quedaba con las herencias de ancianos fallecidos

Se apropiaron de 20 viviendas por valor de tres millones de euros. La mayoria eran chalets de urbanizaciones de la zona de la Marina Alta, en Alicante. La red la formaban ocho personas. Uno era trabajador de un tanatorio. Él era quien avisaba cuando a algún anciano no lo reclamaban. Un empleado municipal hacía modificaciones ilegales en el registro y el catastro. Y los cabecillas, con conocimientos en derecho y seguros, falsificaban los documentos y movían el dinero entre sus empresas para quedarse con las herencias. Así se llegaron a apropiar de hasta 20 inmuebles por valor de 3 millones de euros, también se quedaron con todas las joyas y dinero que encontraron en las casas. Además se aprovecharon de otras dos nonagenarias alemanas que vivían en una residencia. Tenían infiltrado a un trabajador que les robó las claves del banco y la documentacion para transferir fondos a la organización.