Los cuadros de animales más célebres de la historia del arte

El arte es uno de los aspectos que nos singulariza dentro del reino animal, somos el único ser vivo que siente la pulsión de expresarse artísticamente ya sea con una pluma, un pincel o una guitarra. No sabemos muy bien por qué lo hacemos —algunos estudiosos consideran que procede de una necesidad de dar respuesta a lo desconocido, a lo intangible, a lo peligroso o a aquello que rebasa los límites del pensamiento— pero el arte es para muchos la única respuesta a las grandes preguntas. 

Pero, aunque seamos seres vivos muy especiales, no dejamos de ser animales ni olvidarnos en nuestras expresiones artísticas de reflejar al resto de animales que nos acompañan en este mundo, desde caballos a bisontes, pasando por perros, gatos o rinocerontes.  

Diez famosas obras artísticas con animales 

Obras con animales
‘León hambriento atacando a un antílope’

¿Fue un animal la primera expresión artística figurativa del ser humano? Lo más probable es que así sea. Actualmente, la considerada obra artística más antigua de la historia se ubica en una cueva de la isla de Borneo de hace unos 40.000 años. ¿Y qué representa? Animales, por supuesto, probablemente cabras y ciervos.  

Y aunque el arte ha evolucionado un poco en los últimos cuatro mil siglos, muchos artistas siguen representando lo que ven o lo que sienten que ven —que no siempre es idéntico como veremos a continuación— sin olvidarse nunca de los animales, grandes protagonistas de nuestro arte. 

‘León hambriento atacando a un antílope’ (1905, Henri Rousseau) 

Comenzamos nuestro recorrido por el arte más “animal” de la historia admirando a uno de los artistas más singulares de la vanguardia francesa, el máximo exponente del naíf. Ninguneado y hasta ridiculizado durante años, con el paso del tiempo su obra ha sido reconocida como una de las más influyentes en las décadas posteriores, especialmente del arte pop. 

Muy aficionado a pintar animales en sus obras pletóricas de naturaleza misteriosa, en este caso vemos a un león en pleno ataque a un antílope, mientras otros animales asisten a la escena, como un búho y un jaguar. 

‘El sueño’ (1912, Franz Marc) 

Obras con animales
‘El sueño’

Nos vamos al Thyssen de Madrid para disfrutar de otro mito de las pinturas con animales influido por el futurismo y el cubismo, pero avanzando hacia el expresionismo y el simbolismo. Atrás queda el deseo de representar la realidad: ahora se siente la realidad pasada por el filtro emocional del pintor. 

Así surgen estos caballos azules que se ubican junto a la figura humana central, mientras otros caballos y un león acompañan a los protagonistas. La pintura ya es un sueño en el que no pueden faltar animales.  

‘Derbi de Epsom’ (1821, Théodore Géricault) 

Obras con animales
‘Derbi de Epsom’

Del Thyssen al Louvre para viajar un siglo atrás en el tiempo y recordar otro estilo que marcó la historia del arte europeo a principios del siglo XIX: el Romanticismo. Aunque tal vez este cuadro no sea el más característico de este estilo, ni de este pintor (autor del celebérrimo La Balsa de la Medusa), el Derbi de Epsom muestra el amor de Géricault por la representación de caballos, todo un subgénero dentro de la animalística. 

Lo que sin duda te llamará la atención es la deliberada falta de realismo, con caballos demasiado largos que parecen volar en el espacio en un escenario apenas esbozado: 30 años más tarde, los impresionistas quedaron prendados del cuadro. 

‘A Friend in Need’ (1903, Cassius Marcellus Coolidge) 

Obras con animales
‘A Friend in Need’

Cuando en febrero de 2005 dos pinturas de Coolidge salieron a subasta, nadie se imaginó que terminarían vendiéndose por más de medio millón de dólares. Fue el reconocimiento popular para su serie de obras de perros realizando actividades humanas que el banquero y pintor amateur estadounidense había hecho para promocionar una firma de cigarrillos a principios del siglo XX. Seguro que no imaginó que aquel encargo se terminaría por convertir en un mito del arte pop.  

‘Whistlejacket’ (1762, George Stubbs) 

Obras con animales
‘Whistlejacket’

No cabe duda de que el arte ha sentido verdadera fascinación por la representación de caballos, y este cuadro es uno de los más famosos en este subgénero de la historia del arte. Está ejecutado por el pintor británico George Stubbs y lo puedes admirar en la National Gallery de Londres. 

Pero lo de Stubbs y los caballos es algo más que una afición. Al parecer pasó un año y medio retirado en una granja diseccionando los caballos que morían para entender mejor la fisiología del animal editando el libro La anatomía del caballo. Tras esta obra, un marqués le encarga al mejor pintor de caballos de Inglaterra que retratara su caballo de carreras: Whistlejacket. 

‘Las Meninas’ (1656, Velázquez) 

Obras con animales
‘Las Meninas’

De acuerdo, no es un cuadro de animales, pero quién puede resistirse a cualquier excusa para volver a admirar uno de los cuadros más famosos de la historia del arte, tal vez la obra pictórica más célebre de la historia del arte español.  

Pero entre meninas, reyes, espejos, infantas, aposentadores y pintores, también se cuela un perro, un mastín español pariente cercano del mastín del Pirineo con el que compartía tareas. Por su carácter fiel y tranquilo, seguro que fue uno de los personajes que más caso hizo a Velázquez a la hora de posar para el cuadro. 

‘El rinoceronte’ (1515, Durero) 

Obras con animales
El Rinoceronte de Durero

De un tótem del Barroco español a una figura mítica del Renacimiento germano, uno de los grabadores más importantes de la historia del arte que dejó constancia de su técnica también con la representación de este rinoceronte indio que, según parece, había llegado a Lisboa en aquella época y que un artista desconocido pintó en un cuadro que sirvió de base para el grabado de Durero. 

A pesar de las imprecisiones anatómicas, el grabado de Durero cobró una gran popularidad en Europa y fue copiado en muchas ocasiones durante los tres siglos siguientes, estando considerado una representación fiable del rinoceronte hasta el XVIII y siendo una de las imágenes de animales que más influencia ha tenido en el arte posterior. 

Animales en la tumba de Nebamun (siglo XV a.C.) 

Cuadros de animales
Tumba de Nebamun

Damos un gran salto en el tiempo para irnos al Antiguo Egipto donde debemos parar un rato para recordar la fascinación de esta cultura por los animales, especialmente por los gatos que ocuparon un lugar privilegiado en las casas egipcias, desde las más populares hasta los palacios de los faraones.  

Lo sabemos no solo por las momias de gatos encontradas en algunas tumbas, incluso de príncipes y reyes, sino también por las representaciones artísticas en relieves y pinturas como esta de un funcionario egipcio en la que aparece una escena de caza familiar en la que un gato muerde el ala de un ave. ¡Y atención a los peces!

Los bisontes de la Cueva de Altamira (entre 34500 y 11000 a.C.) 

Obras con animales
Cueva de Altamira

Y no podía faltar en esta selección de las obras artísticas con animales más famosas de la historia un recuerdo para todas esas pinturas rupestres que a lo largo del planeta representaron animales, la primera expresión artística del ser humano: un rasgo único que demuestra nuestra singularidad y, también, nuestro amor ancestral por la naturaleza y los animales.  

Porque aquellos primeros pintores que decidieron usar pigmentos naturales para representar lo que veían a su alrededor no dudaron en rendir homenaje a los animales que les servían de alimento que aseguraban su supervivencia. No sabían por qué, pero sabían que, sin ellos, no podrían vivir. Y por eso los representaban, antes incluso de que dioses y mitos centraran el interés artístico.  

Gatos músicos (siglo XVIII, David Teniers) 

Obras con animales
‘Gatos músicos’

Puede que no sean las obras más famosas de la historia, pero las “monerías” de David Teniers el Joven merecen un lugar de honor en esta selección. Y es que no se puede hacer una lista de este tipo y no recordar el arte flamenco y su inimitable estilo que marcó una época durante siglos. 

Procedente de una familia de pintores, Teniers II cultivó una singular tendencia dentro de su arte conocida como singeries, macacadas o monerías: cuadros en los que animales, especialmente monos, aparecían representados realizando actividades humanas, un claro precedente de la serie de Coolidge y que también desarrollaría Goya.

En algunos casos, Teniers usa los animales para satirizar los comportamientos sociales de la época con monos pintando o jugando a las cartas y gatos acudiendo al barbero. En este caso, son un grupo de gatos los que cantan siguiendo las notas de un libro musical con la colaboración de un búho y un mono que toca una flauta mientras otro gato se asoma a la ventana, sin duda atraído por la sintonía de maullidos.  



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