Ocho curiosidades sobre las cebras que desconocías

Descubrimos ocho curiosidades sobre las cebras que desconocías, teniendo en cuenta que el 31 de enero se celebra el Día Internacional de la Cebra

Las cebras son animales preciosos, pero no siempre sabemos datos sobre ellas. Más allá de que nos recuerden a los asnos y a los caballos con un particular vestido a rayas, pocos son los que pueden contar detalles de estos mamíferos. Y, desde luego, son de lo más interesantes.

Así que hoy las convertimos en protagonistas para descubrir ocho curiosidades sobre las cebras que desconocías, teniendo en cuenta que el 31 de enero se celebra el Día Internacional de la Cebra.

Origen del nombre

Comencemos por su nombre. ¿Sabías que la palabra cebra proviene de la península ibérica? Cuando los portugueses viajaron a África en la época de las exploraciones y la colonización, se encontraron con estos animales. Y como les recordaron a los asnos que había por aquel entonces en la península, denominados zebros o encebros, las denominaron con un nombre similar. De ahí procede el término cebra.

Tipos de cebras

Cebras en el Parque Nacional Kruger
Cebras en el Parque Nacional Kruger/Foto: Unsplash

Aunque probablemente todos pensamos en la típica imagen de las cebras cuando nos vienen a la mente, es necesario saber que hay hasta tres tipos de cebras, y cada uno de ellos consta de características particulares. La originaria de Kenia y Etiopía es la cebra de Grevy (Equus grevyi), que, al contrario que las otras, también presenta el característico patrón de rayas en sus patas y tiene el vientre blanco. Se encuentra en peligro de extinción.

Por su parte, la cebra de las llanuras (Equus quagga) procede de países africanos, como Angola, Congo, Kenia, Mozambique, Sudáfrica y Zimbabue, entre otros. Su vientre se encuentra cubierto de rayas y está casi amenazada. Por lo que respecta a la cebra de montaña (Equus zebra), originaria de Sudáfrica, Namibia y Angola, tiene el vientre blanco cruzado por una franja negra. Su estado de conservación es vulnerable.

Baños de tierra

Si normalmente vemos a las cebras de montaña sin mostrar el pelaje de un blanco impoluto es porque se dan todos los días unos buenos baños de tierra. El resto del tiempo, como las otras especies, se lo suelen pasar paciendo hasta el atardecer. Y si necesitan encontrar alimento, son capaces de recorrer grandes distancias diarias de alrededor de 100 kilómetros.

Patrón de rayas de las cebras

Cabeza de cebra
Cabeza de cebra/Foto: Unsplash

Lo más llamativo de las cebras son sus rayas. Pero tal vez no sepas que, en el momento de nacer, cada cebra tiene un patrón de rayas único. Es decir, no hay dos cebras con el mismo patrón de rayas. Increíble, ¿verdad? Pero les pasa algo similar a nosotros si hablamos de nuestras huellas dactilares.

Y si te preguntas si son negras con rayas blancas o blancas con rayas negras, la respuesta es simple. Las cebras son negras y tienen las rayas blancas. Como consecuencia, si le cortaras el pelaje, comprobarías que es toda negra. Su piel además es gruesa y resistente, algo muy útil cuando tienen que soportar moscas y garrapatas en su hábitat natural. De igual modo, tal grosor contribuye a que resistan mejor las altas temperaturas de África.

Tamaño de las cebras

Cebra
Cebra/Foto: Pixabay

Si piensas que las cebras son animales pequeños, nada más lejos de la realidad. Un ejemplar adulto puede llegar a pesar 450 kilogramos, además de superar los dos metros de largo y alcanzar el metro y medio de alzada.

Bramidos de las cebras

Las cebras braman, así que tienen una buena cantidad de gruñidos, bufidos y sonidos que recuerdan a los de los burros. Cada uno de ellos tiene un significado para comunicarse con el resto del grupo, ya sea para iniciar el cortejo y los rituales de apareamiento o para dar la señal de alarma si detectan cerca a un depredador.

De hecho, cuando la manada está descansando o durmiendo, hay unas pocas cebras que se encargan de vigilar. Con estas guardias, pueden avisar con sus bramidos al resto cuando advierten algún peligro y que la manada pueda escapar.

Duermen de pie

Cebras
Cebras en camino de tierra en África/Foto: Pixabay

Las patas de las cebras son resistentes y tienen una gran potencia. Tanto es así que, además de dar coces con ellas para defenderse de sus depredadores, también les sirven para dormir cómodamente de pie, lo que hacen unas siete horas al día, aunque de manera interrumpida.

Si se echan a correr pueden alcanzar velocidades de 65 kilómetros por hora, así que solo los felinos más rápidos tienen la posibilidad de cazarlas con facilidad. Además, cuando huyen los hacen corriendo en zigzag, para dificultar la caza y despistar a los depredadores.

Reproducción de las cebras

Las cebras pueden dar a luz a una cría cada año, lo que dura el proceso de gestación. La madurez sexual de las hembras se alcanza en torno a los tres años, mientras que en los machos es entre los cinco y seis años. A partir de ahí, la cebra cuida al potro durante doce meses más. A la hora de nacer, el potro ya es capaz de correr para escapar de las amenazas.

Las hembras tienen la posibilidad de reproducirse durante casi toda su vida, hasta los 24 años, ya que se calcula que en estado salvaje pueden vivir hasta los 25 años de edad. En cautividad, las cebras pueden llegar a cumplir los 40 años.



Deja una respuesta

Your email address will not be published.