Los guardias civiles Bevilaqcua y Chamorro, creados por Lorenzo Silva en 1998, han vuelto con La estrategia del agua (Destino). En esta novela transitan por la España del ladrillazo y los malos tratos.

1 ¿Por qué han vuelto Bevilaqcua y Chamorro tan enfadados?

Los echaba de menos. Están agrios porque esta novela es un reflejo de la crisis del país.

2 ¿Y el enfado de Bevi-laqcua es el suyo?

Sí, pero distinto. Él es un funcionario, y creo que ahora es más frustrante estar dentro del Estado que fuera.

3 Esta novela rezuma noticias. ¿Son su fuente primigenia?

La historia está sacada del asesinato real de un hombre en Ciempozuelos. Pero luego está la literatura.

4 En la novela se habla de las denuncias falsas sobre violencia de género que ponen algunas mujeres. ¿No teme críticas?

No. Acusar en falso es un delito. Y dictando sentencias sobre denuncias falsas la fiscalía está dejando de proteger a las mujeres.

5 ¿No cree en la Ley contra la Violencia de Género?

La ley integral es necesaria y no funciona. No sé si priva de la presunción de inocencia. Y las mujeres delincuentes no son perseguidas.

6 ¿Esta razón fue la que impulsó la novela?

Sí. Es necesaria mayor pedagogía. Eso mejoraría la ley.

7 ¿El discurso de la denuncia falsa no puede alimentar un mensaje contra la ley?

Yo no soy de la contrarreacción posmachista. Y no descalifico la ley sino a esas mujeres.

8 Usted reivindica la serie The Wire. ¿Por qué triunfan estas historias?

Esta sociedad es compleja y ha salido escaldada de los credos marxistas, fascistas o liberales. La literatura ha indagado en esa complejidad.

9 Por cierto, ¿cuál cree que sigue siendo la utilidad de la Guardia Civil?

Es el único artefacto que ahora mismo vertebra el territorio.

10 ¿Van a morir Bevi-laqcua y Chamorro?. ¿Se liarán?

De momento les quedan tres novelas. No sé si se liarán, pero todo es posible.