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Europa piensa en una base en la cara oculta de la Luna como nuevo gran proyecto espacial

El próximo director de la ESA urge a definir el sucesor de la Estación Espacial Internacional y ve la misión a Marte de la NASA como algo demasiado lejano.

Ilustración de una base lunar en construcción. /ESA-Foster + Partners

MALEN RUIZ DE ELVIRA

La construcción de una base permanente en la cara oculta de la Luna debería ser el próximo gran proyecto internacional en el espacio, según Johann-Dietrich Wörner, próximo director general de la Agencia Europea del Espacio (ESA). Con esta propuesta se suma a los muchos que piensan que la proyectada misión tripulada de la NASA a Marte es algo todavía tan lejano que no representa la mejor opción para mantener la cooperación espacial internacional y desarrollar la industria una vez que deje de utilizarse la Estación Espacial Internacional (ISS).

Aprender a utilizar los recursos disponibles en vez de transportarlos sería una de las ventajas de la base lunar, dijo Wörner en el Simposio Nacional de Espacio, que organiza la Fundación Espacial cada dos años y se ha celebrado recientemente en Colorado (EEUU). Otra ventaja es que en la cara oculta de la Luna se pueden instalar radiotelescopios para la investigación en astrofísica y cosmología, ya que está resguardada de la contaminación radioeléctrica terrestre.

“Parece apropiado proponer una base permanente en la Luna como sucesora de la Estación Espacial Internacional”, aseguró Wörner, informa Space.com. “En cualquier caso, la comunidad espacial debería discutir pronto las propuestas para la era posterior a la estación espacial, tanto internamente como de forma pública”. Aunque no está decidida la fecha de abandono de la ISS, se habla de 2024 como máximo, siempre que no vayan a más los problemas políticos entre Rusia y Estados Unidos. Este último todavía depende de Rusia para el acceso de astronautas a la estación aunque espera tener pronto vehículos propios. “No es un proyecto nuevo pero ahora se trata de hacerlo, no de estudiarlo”, declaró Wörner. La colonia lunar sería internacional, y cada socio la utilizaría para sus intereses.

Y qué pasaría con Marte? La NASA tiene anunciado un complicado y poco realista programa cuyo objetivo final es mandar astronautas al planeta rojo en la década de los treinta, realizando antes como entrenamiento una misión tripulada a un asteroide. Es un proyecto tan indefinido y falto de financiación que en una reciente reunión de las agencias espaciales de EE UU y Europa no se avanzó nada en la posible participación europea. En declaraciones hace poco a Der Spiegel, Wörner no ocultó su escaso entusiasmo por esta misión, al señalar que no cree que se vaya a Marte antes de 2050 y que incluso así las dificultades son enormes.

Wörner, que es alemán, dirige ahora la agencia alemana espacial DLR y tomará posesión de su cargo en la ESA el próximo mes de julio. Con sus opiniones está dando voz también a las aspiraciones de la industria aerospacial europea, que ve como Estados Unidos financia generosamente desde hace tiempo nuevos lanzadores y naves realizados por su industria mientras Europa dedica mucho menos dinero a los programas espaciales. Sin embargo, la capacidad de la ciencia y la tecnología europeas en el espacio es alta, como demuestra el éxito de la actual misión Rosetta a un cometa.

No estar en la Luna es arriesgado, por otra parte, para Europa y Estados Unidos porque otras potencias, especialmente China, tienen en marcha programas lunares

No estar en la Luna es arriesgado, por otra parte, para Europa y Estados Unidos porque otras potencias, especialmente China, tienen en marcha programas lunares. Aunque hasta ahora se limitan a repetir los logros anteriores, esto puede cambiar.

El director de la NASA, el ex astronauta Charles Bolden, no se apea, sin embargo de las directrices a seguir y sigue hablando de la misión al planeta rojo. Al dar la bienvenida la semana pasada a su nueva directora adjunta Dava Newman, procedente del MIT, mencionó que la NASA continúa “dando pasos extraordinarios en nuestro viaje a Marte”. Sin embargo, también ha reconocido que muchos de sus socios internacionales tienen interés en la exploración de la Luna y que la NASA, dentro de su misión a Marte, va a operar en la órbita lunar y puede apoyar a empresas privadas o agencias de otros países para que lleguen a nuestro satélite, pero que no liderará ese esfuerzo.

Hasta ahora solo 12 seres humanos, todos ellos astronautas del programa Apolo, han pisado la Luna, por pares y durante tres días consecutivos como máximo. Es un lugar no habitable y sin apenas agua. No hay atmósfera, por lo que no existe el tiempo meteorológico, y la gravedad es mucho menor que en la Tierra. Cada día completo dura 29,5 dias terrestres y la temperatura oscila enormemente entre día y noche, de 123 grados centígrados de media a 233 grados bajo cero.

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