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Endesa gana 951 millones en 2023 un 60% menos por la ausencia de extraordinarios y el impacto de un laudo del gas

La eléctrica, que prevé abonar este año 202 millones por el impuesto a las energéticas, está en conversaciones avanzadas para vender su participación en activos renovables.

Entrada de la sede central de Endesa en Madrid. E.P./Ricardo Rubio
Entrada de la sede central de Endesa en Madrid. Ricardo Rubio / REUTERS

Endesa redujo su beneficio neto un 71% en 2023, hasta los 742 millones de euros, impactada por el laudo que le obliga a pagar 530 millones de euros a un productor de gas natural licuado (GNL) y por el descenso del margen del negocio de gas, que obtuvo un extraordinario resultado en 2022 por los altos precios, y por la menor presencia de extraordinarios, ya que en el ejercicio anterior el grupo registró las plusvalías de la venta parcial de su negocio de movilidad eléctrica a su matriz, la italiana semipública Enel.

Según ha informado este miércoles la compañía, el resultado ordinario neto, que sirve de base para el reparto del dividendo, descendió un 60%, hasta los 951 millones de euros, frente a los 2.398 millones de euros de 2022. Los ingresos de la eléctrica dirigida por José Bogas cayeron un 23% en el conjunto del año, hasta los 25.459 millones de euros.

La empresa destacó que 2023 estuvo marcado por efectos totalmente extraordinarios que han impactado en la compañía, especialmente en el negocio del gas y de carácter regulatorio, como han sido los efectos de la minoración de precios (clawback) o el impuesto extraordinario del 1,2% sobre los ingresos liberalizados por valor de unos 208 millones de euros para el grupo.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo en 2023 ascendió a 3.777 millones de euros, con un descenso del 32% frente a los 5.565 millones de un año antes por los impactos extraordinarios en el negocio del gas (con 450 millones por el laudo arbitral sobre un contrato de suministro de gas) y provisiones para digitalización de 165 millones de euros. En términos comparables fue de 4.392 millones de euros, un 18% menos.

Estos impactos extraordinarios han llevado al grupo a no alcanzar los objetivos financieros que se había marcado para el ejercicio de un Ebitda de entre 4.400-4.700 millones de euros y un beneficio neto ordinario de entre 1.400-1.500 millones de euros. No obstante, reafirma el dividendo de un euro por acción para 2023.

Por su parte, la deuda neta de la compañía se redujo hasta los 10.400 millones de euros, 500 millones de euros menos que un año antes. La deuda bruta cayó el 26%, hasta 13.700 millones de euros, gracias a la disminución notable de los colaterales en un 82% en el año.

El coste medio de la deuda se sitúa en el 3,2%, mientras que la ratio de apalancamiento (deuda neta respecto al Ebitda en términos comparables) se sitúa en 2,4 veces, desde las dos veces de final de 2022.

El esfuerzo inversor del grupo en 2023 ascendió a 2.304 millones de euros, con un descenso del 2% frente a un 2022 que fue récord histórico para el grupo en este apartado. De esta cifra, un 38% fueron para la red de distribución, un 34% para renovables, un 15% para generación convencional y un 12% para comercialización de luz, gas y servicios de valor.

A pesar de la caída en el resultado de 2023, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha dicho que esperan retornar en este 2024 a la senda de crecimiento con la normalización de los márgenes del negocio del gas y de la generación convencional. Ha confirmado los objetivos anunciados en su último Capital Markets Day de lograr un ebitda de entre 4.900 y 5.200 millones, lo que supondría entre un 11% y un 18% más; y elevar entre el 60% y el 70% el beneficio ordinario neto, hasta el rango de entre 1.600 y 1.700 millones de euros.

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, durante la rueda de prensa para comentar los resultados anuales de la compañía en el ejercicio 202e. E.P./Marta Fernández
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, durante la rueda de prensa para comentar los resultados anuales de la compañía en el ejercicio 202e. Marta Fernández / EUROPA PRESS

Endesa, además,  está avanzando además en el proceso de venta de una participación minoritaria en su cartera de proyectos fotovoltaicos en operación, encontrándose actualmente en la fase final del proceso. "Estamos en discusiones ya avanzadas y dentro del primer semestre tendremos alguna novedad", dijo el director financiero de la energética, Marco Palermo durante la presentación de resultados.

Al igual que otras empresas del sector, como Repsol e Iberdrola, Endesa, trata de obtener liquidez para invertir en nuevos proyectos renovables vendiendo los ya desarrollados.

Pide la devolución del gravamen energético en 2023

Endesa ha solicitado la devolución de los 208 millones de euros que abonó en 2023 en concepto del gravamen temporal a la actividad no regulada de las grandes energéticas en España, al impugnar las autoliquidaciones presentadas durante el pasado ejercicio. La eléctrica calcula que el impuesto le supondrá otros 202 millones en 2024.

Así lo recoge el informe financiero anual de la compañía, donde se recuerda que Endesa además recurrió la propia normativa hace un año, ante la Audiencia Nacional, al que se suma el recurso interpuesto junto a Iberdrola y EDP bajo el paraguas de la patronal eléctrica Aelec.

Sobre este asunto, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, consideró "una buena señal" en que se haya propuesto por el Gobierno una "mitigación" en este gravamen para impulsar las inversiones en descarbonización y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), aunque recalcando que "nadie invertirá si no es rentable".

Bogas, ha advertido de que si no se adoptan con "celeridad" las condiciones fiscales y regulatorias necesarias para abordar las inversiones previstas para la descarbonización, no se alcanzarán los objetivos del PNIEC a 2030.

Bogas se muestra "intelectualmente" a favor de extender la vida de las nucleares más allá del calendario previsto

Bogas, además, se ha mostrado "intelectualmente" a favor de extender la vida de las centrales nucleares más allá del calendario previsto para su cierre total en 2035, aunque ha reconocido que se está "entrando en el tiempo de descuento para cambiar algo" al respecto.

Ahora mismo hay unas fechas, esto es lo que hay. Dicho esto me gusta decir que intelectualmente estoy a favor de la extensión de la vida de las nucleares, cada uno tenemos nuestros defectos. Por política energética o lo que sea se decide que no, pues lo acepto", dijo.

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