MADRID.- Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, han avisado de que es necesario cerrar esta semana el III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), si bien las posturas entre patronal y sindicatos en materia de salarios están enfrentadas.

En rueda de prensa para presentar las acciones que llevarán a cabo con motivo de la Jornada de Acción Mundial en defensa de las libertades y derecho de huelga, ambos líderes sindicales han explicado que es necesario "un cambio muy estratégico en las posiciones empresariales para poder tener un acuerdo al respecto".

Asimismo, han asegurado que están recibiendo "indicaciones del Gobierno" dirigidas a la contención salarial.

"El Gobierno pretende enseñar el látigo a través de la ventana a los negociadores", ha asegurado Méndez, y ha añadido que "se puede meter el látigo en la latiguera", ya que puede intentar "condicionar la voluntad de las organizaciones empresariales. Con las sindicales, lo llevan claro".

Ambos han afirmado que el Gobierno contradice las recomendaciones de instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Organización Internacional del Trabajo (OIT) al incrementar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) un 0,5%, que se suma al incremento "pírrico" de los sueldos de los funcionarios y a la escasa subida de las pensiones.

"El Gobierno debe tener poca confianza en la negociación colectiva", ha dicho el líder de UGT, para después dejar claro que "es competencia exclusiva de sindicatos y patronal".

El acuerdo de negociación colectiva está "fuera de tiempo", ha dicho Toxo, y ha añadido que esta semana se tiene que decidir "si va a haber acuerdo o no", a lo que Méndez ha añadido que no se trata de un "ultimátum", sino de un "consumatum".

Recuperar poder adquisitivo

La postura de los sindicatos, han explicado Toxo y Méndez, pasa por que los salarios de los trabajadores comiencen una senda de recuperación del poder adquisitivo perdido, para generar empleo y de calidad, e impulsar así el consumo interno.

Así, en la mesa de negociaciones abogan por un crecimiento del 1,5% de los salarios para 2015, un incremento "equilibrado y soportable" que, según han asegurado, la patronal contempla como "posible" ya que no "pone en riesgo la mejora de la competitividad" empresarial.

Una postura muy alejada de la conocida en un documento interno de la patronal, que fija el incremento en el 0,6% para 2015 y el 0,8% para 2016, cifras que, sin embargo, no están encima de la mesa de negociación colectiva, han dicho los líderes sindicales.

Además, han avisado, en ausencia de un acuerdo en vigor (el anterior caducó el pasado año), de que los convenios que se vienen firmando desde que comenzó 2015 recogen subidas salariales en línea con las propuestas por los sindicatos.