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Nóos cobró 336.000 euros a la firma a la que debía pagar por montar los Juegos Europeos

Lobby Comunicación, que ideó la fallida competición, abonó por un informe a una empresa de la trama una cifra casi idéntica a la que había recibido de la ONG

ALICIA GUTIÉRREZ

Lobby Comunicación SL, empresa puntera en el sector valenciano, pagó a la trama Nóos 336.000 euros por dos 'estudios de viabilidad' justo antes y después de que la asociación sin ánimo de lucro que presidía Iñaki Urdangarin la subcontratara para gestionar con la Generalitat el convenio de los llamados Juegos Europeos, que jamás llegaron a realizarse. Para ese convenio, firmado con Instituto Nóos en mayo de 2006, el Gobierno de Francisco Camps reservó cinco millones, aunque la entidad sólo recibió finalmente 382.203 euros porque la idea se demostró inviable. En total, la asociación filantrópica que presidía el yerno del rey captó de la Administración valenciana 3.519.000 euros entre 2004 y 2006 gracias a cuatro convenios el último, el de los Juegos para el montaje de eventos turístico-deportivos.

En 2006, Lobby Comunicación cobró 249.000 euros de Instituto Nóos como subcontratista encargada de dirigir la 'oficina del proyecto' en Valencia y llevar las relaciones con los medios. Que los subcontratistas cobren es lo habitual. Pero que Lobby pagara ese mismo año una cifra casi idéntica 243.600 euros a una de las empresas de la trama, Intuit Strategy, sugiere tres hipótesis: que fue un trato limpio entre compañías, como remachan fuentes de Lobby Comunicación; que ese pago escondía una comisión para el grupo Nóos a cambio de otorgar a Lobby la subcontrata de tan jugoso convenio; o que ambas partes cruzaron facturas para minorar gastos y pagar menos impuestos. Las pesquisas no han arrojado todavía una conclusión, aunque la alternativa de un pago de comisión sigue sin descartarse. En total, la trama ingresó en nueve años 16 millones, de los que casi el 40% procedía del erario público.

Fue Camps quien dio vía libre al convenio, sostiene la empresa valenciana

Lobby Comunicación fue el primer cliente real de Intuit Strategy Innovation Lab SL, creada en 2002 y cuya actividad mercantil desde entonces se había limitado al cruce de facturas con otras empresas del círculo de Urdangarin y su socio Diego Torres, ya imputado en el caso. Oficialmente, Urdangarin nunca ha poseído títulos de Intuit, controlada en apariencia por Diego Torres.

Según la empresa de marketing y comunicación valenciana, Intuit le cobró un cuarto de millón por elaborar un estudio de viabilidad para la apertura de una sucursal de Lobby Comunicación en Barcelona. La sucursal nunca llegó a abrirse. Y las características y volumen del estudio son una incógnita: las fuentes consultadas en Lobby rehusaron desvelar esos datos.

La firma de comunicación pagó también servicios a Aizoon en 2009

Pero sí precisaron algo importante: que Lobby encomendó la tarea al tándem formado por Iñaki Urdangarin y Diego Torres, a quienes su propietario conocía como directivos de Instituto Nóos. Les encargó la tarea a ambos pero la factura no llegó emitida por la asociación altruista, sino por Intuit. Como en otros casos, lo ocurrido aquí afianza la afirmación del juez del caso sobre cómo el aristócrata y su socio urdieron una trama para 'apoderarse' de fondos públicos.

Los pagos entre Lobby Comunicación y el holding Nóos se cuentan entre los pocos de naturaleza privada que se investigan en el caso. El propietario de Lobby Comunicación SL es Miguel Zorío, vicepresidente del Valencia CF hasta 2009, un club que también figura en la lista de compañías que pagaron a Instituto Nóos o alguna de sus terminales mercantiles. Zorío ya ha declarado como testigo. Es decir, no pesa ningún cargo penal sobre él.

Pero el carísimo informe sobre si a Lobby le convenía o no abrir oficina en Barcelona no fue el único que pagó al holding nucleado en torno al duque de Palma. Hubo otro pago anterior, fechado en 2005. Y su origen y circunstancias son, cuando menos, peculiares a tenor del propio relato ofrecido a Público por fuentes de la compañía de comunicación. Porque, según Lobby, el 'inventor' de los Juegos Europeos fue Miguel Zorío, dueño de la firma. Pero cuando tuvo la idea decidió encargarle a Instituto Nóos, con el que ya había trabajado en las también carísimas cumbres Valencia Summit (3,1 millones), un 'estudio preliminar'. De viabilidad, igualmente.

Por supuesto, la asociación altruista concluyó que los Juegos eran perfectamente viables y cobró por su dictamen 92.800 euros. Y, a renglón seguido, Urdangarin y Zorío se la plantearon a Francisco Camps, que la aceptó sin dilaciones y comenzó a preparar el convenio. Instituto Nóos lo suscribió y Lobby Comunicación se quedó como subcontratista con el encargo de mantener reuniones de trabajo con la Generalitat y preparar dossieres para convencer de la bondad del proyecto a federaciones de todo el mundo. ¿Valían los dossieres otro cuarto de millón de euros, el abonado por Instituto Nóos? 'Hubo muchas reuniones y los dossieres tenían una parte idéntica para todos y otra en función del país y federación al que fueran dirigidos. Y en Barcelona había 20 o 30 personas trabajando en Nóos', aducen en Lobby.

Hubo un tercer pago, ya en 2009, por 34.800 euros. Y esta vez, cobró Aizoon, la empresa del duque de Palma pese a que, según el entorno de Zorío, Lobby creía que el estudio en cuestión sobre la posibilidad de reunir en un solo punto fiestas de todos los países lo realizaría otra sociedad barcelonesa.

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