La izquierda abertzale ilegalizada exigió hoy 'de una vez' al Partido Socialista de Euskadi (PSE) un compromiso por las vías 'exclusivamente políticas y democráticas' en un acto celebrado en Bilbao que sustituía a la manifestación inicialmente prevista con motivo del día grande de las Fiestas de la Aste Nagusia de la capital vizcaína.

A través de un comunicado leído en euskera y castellano, Hibai Castro y Begoña Bretos explicaron que 'en los últimos meses se han dado pasos significativos de cara a la construcción de un escenario en el que los derechos que, como pueblo nos corresponden, sean respetados y realizables'.

Añadieron, en este sentido, que Euskadi estaba asistiendo en estos momentos 'con satisfacción a la apertura de una nueva fase política, la fase de la solución y la democracia'.

Los convocantes insisten en su apuesta por

El comunicado, que no hizo referencias a los últimos actos de kale borroka perpetrados en distintos puntos del País Vasco, destacó el pacto suscrito recientemente entre la izquierda abertzale ilegalizada y Eusko Alkartasuna, que se interpreta como un avance en la unión de 'fuerzas abertzales y progresistas'. Denunciaron asimismo que 'España y Francia' niegan a Euskadi 'el derecho a decidir y a construir' su futuro, y que para ello 'intentan por todos los medios socavar los pilares' de su identidad, como 'el euskera, la cultura, la educación, la economía o el deporte'.

Bajo el lema 'A favor de los derechos de Euskal Herria', los concentrados denunciaron el 'veto' del Gobierno Vasco a los recorridos propuestos para la manifestación inicial y denunciaron 'la particular obsesión de la Ertzaintza por menospreciar el derecho fundamental de manifestación de un sector muy concreto de la sociedad vasca'. Este veto se justificó, según los convocantes, 'en base a una retahíla de excusas sin fundamento alguno'.

No hubo referencia a ETA pero sí a los presos y a 'los represaliados'

La única referencia a ETA o los presos de la organización terrorista se produjo cuando Hibai Castro, una de las personas que leyó el comunicado, trasmitió el 'abrazo más caluroso a los compañeros que hemos perdido en este largo, amargo y bonito camino de la lucha en defensa de los derechos de Euskal Herria', así como a 'los represaliados políticos' y a los familiares de los presos de ETA. '¡Os queremos!', proclamó Castro.

En la concentración, que coincidió con el día central de las Fiestas de la Aste Nagusia de la capital vizcaína, participaron miles de personas, muchas de ellas portando banderas de Euskadi y de Navarra. Entre los asistentes estaban los dirigentes de la antigua Batasuna Joseba Permach, Tasio Erkizia y Jone Goirizelaia.

Tras el acto político, los participantes se disolvieron en dirección al recinto festivo bilbaíno fuertemente escoltados por varias dotaciones antidisturbios de la Ertzaintza, sin que se registraran en ningún momento incidentes.

Mientras tanto, en el PP no sentó nada bien que el Departamento de Interior diera el visto bueno a este acto. De 'grave error' lo ha calificado el parlamentario popular Carlos Urquijo, asegurando que se trata de 'un paso atrás' en la hoja de ruta de tolerancia cero contra el terrorismo marcada tras el acuerdo PP-PSE.

A juicio de Carlos Urquijo, el Gobierno vasco no debería haber permitido que 'una organización ilegal actúe como si tuviera plenos derechos' y, si el consejero de Interior Rodolfo Ares hubiera prohibido la manifestación del pasado día 14 en San Sebastián, la Audiencia Nacional 'no se habría escudado en que este era un acto similar para autorizarlo'.

En cualquier caso, para el PP, la concentración de hoy sólo sirvió para constatar el 'fracaso del discurso de la ilegal Batasuna, a la que la sociedad ha dado la espalda por sus constantes engaños. La escasa participación demuestra el hartazgo de la sociedad hacia los cantos de sirena de una organización que es parte del pasado'.