Vía libre para Duran Lleida. Si el resultado no es el esperado (entre 13 y 15 escaños ante los 10 actuales, según CDC) no será porque el candidato no ha hecho las cosas a su gusto. La ejecutiva de Convergència ratificó a los candidatos al Congreso y al Senado. Artur Mas confirmó al portavoz en la cámara alta, Pere Macias, como dos para el Congreso y marcador del líder Unió, un papel relevante después de las recientes crisis en la federación y ante el escenario post 9-M. Se intercambia los papeles con Jordi Vilajoana.

Con Macias, Mas abre juego en CDC y evita nuevas fricciones con Duran pero la decisión incomoda al sector soberanista. Éste, tutelado por Felip Puig, hombre fuerte del aparato del partido, quería un dos 'de perfil soberanista' para contrarrestar el de Duran, que apuesta por implicarse en el gobierno del Estado.

Una vez descartado Oriol Pujol se postuló, con apoyo de Puig, el diputado en el Parlament Francesc Homs, a quién Mas confió en su día la negociación del Estatut y hace unos meses el proceso de 'refundación del catalanismo'.

La concesión de Rull

Últimamente los sectores moderados de CDC lamentaban que 'tres o cuatro dirigentes próximos a Mas se lo repartan todo'. Ahora Puig y los suyos ceden pero sitúan a Montserrat Candini en un puesto de salida para el Senado y a Josep Rull de 8 por Barcelona (CiU tiene 6 escaños por esta provincia). De los nombres con posibilidad de escaño sólo Carles Campuzano -que actúa al margen de Puig- está encuadrado en el ala soberanista.

Mas, que evitó vincular su suerte política al 9-M, defendió a Macias con el argumento de situar 'a los mejores en cada sitio'. Pero Homs no lo ve así. Ante la ejecutiva lamentó cómo se habían hecho las cosas y mostró su malestar con Mas, cosa hasta ahora nunca vista y que cuestiona la cohesión del entorno del líder de CiU.

A Homs le secundó Josep Maldonado, hasta ahora diputado por Tarragona. Para salvar a Jordi Jané -que encabezará por la circunscripción y rechazó ser propuesto para vocal del CGPJ- a Maldonado le envían al Senado. El líder de los jóvenes de CDC, Jordi Cuminal, criticó la falta de espacios y la acumulación de cargos de otros dirigentes.

LOS TRES NOMBRES QUE CONVERGÈNCIA HA BARAJADO PARA EL CONGRESO

Pere Macias

Cuando en 2001 Pujol optó por Mas de sucesor Macias dejó su conselleria para estar al frente de CDC. Su talante y la deuda de Mas con él le han ayudado a llevarse el gato al agua.

Francesc Homs

Con Pujol descartado, el diputado Homs pasó al ataque pero la filtración interesada de su pretensión, el no de Duran y las dudas de un Mas demasiado presionado le han perjudicado.

Oriol Pujol

Con el aval familiar se postuló como hombre fuerte de CDC en Madrid pero Mas no lo vio claro y, reubicando a Puig en el partido, le dio salida como portavoz en el Parlament.