El presidente de Nissan, Carlos Goshn, se ha comprometido a rebajar el impacto del expediente de regulación de empleo (ERE), que prevé 1.680 despidos, frente al presidente de la Generalitat. Después de ser acusado por los partidos de la oposición de no hacer nada para evitar el expediente, el jefe del ejecutivo catalán ha cogido un avión y se ha plantado en París para entrevistarse con el máximo responsable de la firma nipona, que también preside Renault.

'Estoy seguro que tratarán de reorientar el ERE para que afecte lo menos posible al empleo', ha dicho al salir del encuentro, que ha durado una hora y 15 minutos.

Aunque Nissan se mantuvo firme en su decisión de presentar el expediente con los 1.680 despidos, su compromiso pasa por reducir el impacto durante el proceso de la negociación con los sindicatos. 'Ahora los números indican que debejos rebajar 1.680 empleos. Si podemos evitar algún despido lo haremos si hay posibilidad', ha dicho un portavoz de la empresa.

Los directivos de la compañía han manifestado a Montilla su 'apuesta a medio y largo plazo por la planta de Barcelona', donde 'hay productos que pueden sustituir a los actuales más allá de 2012'. Se refiere a que Nissan contempla fabricar en la planta de Zona Franca el vehículo eléctrico, algo que depende de 'la competitividad de la fábrica', subraya un portavoz de la empresa.

Montilla ha acudido acompañado del conseller de Empresa e Innovación, Josep Huguet. Ambos se han comprometio frente a Goshn a colaborar en el nuevo proyecto. Huguet había condicionado anteriormente cualquier nueva ayuda a Nissan si la compañía no apuesta por Catalunya.

En Barcelona, los trabajadores de Nissan han cortado por la tarde la Ronda Litoral, coincidiendo con la segunda semana de paro productivo.