El PP aventajaría en siete puntos al PSOE de celebrarse mañana en Andalucía elecciones autonómicas, con un 45,1% de los votos frente al 38,02% de los socialistas, según los resultados del Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (Egopa) Verano 2010, que da por primera vez en su historia una victoria a la formación que lidera Javier Arenas.

Los conservadores no obtendrían sin embargo mayoría absoluta, porque para lograrla, según la tradición electoral en Andalucía, tendrían que conseguir más del 47% de los votos. Según el estudio, elaborado por el Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (Capdea), dependiente de la Universidad de Granada (UGR), detrás del PSOE se situaría IU, con un 8,10%, PA/PSA, con un 2,09, y UPyD, con el 1,52%. La abstención se situaría en un 27,91% y la participación en el 72,09%.

En relación a los resultados de las últimas elecciones autonómicas de 2008, el apoyo electoral al PSOE experimentaría un retroceso de diez puntos porcentuales, mientras que el PP mejoraría en 6,5 puntos. IU, por otra parte, incrementaría sus resultados anteriores de un punto y el voto andalucista registraría un retroceso de siete décimas.

El PP también supera al PSOE en intención directa de voto en las autonómicas, y el 29,4% de los preguntados le daría a los primeros su confianza, mientras que el 26,1 se la daría a la formación que lidera José Antonio Griñán, y el 6,7 a IU.

El 8% declara que votaría en blanco, el 6,9% prefiere no contestar y un significativo 18,1% aún no se ha decidido

El 8% declara que votaría en blanco, el 6,9% prefiere no contestar y un significativo 18,1% aún no se ha decidido.

A pesar de este escenario, el 55% de los andaluces cree que el PSOE saldrá vencedor en las elecciones autonómicas, mientras que el 62% de los encuestados adjudica al PP la victoria en las generales. En cuanto al partido político que a los electores les gustaría que ganase, no hay una preferencia clara, y el PSOE y el PP están prácticamente empatados, con un 28%.

Como en años anteriores, no se han registrado cambios significativos en la ideología política de los andaluces, que se sitúan en el centro izquierda mayoritariamente. Por otro lado, en el último semestre ha descendido el grado de afinidad ideológica o simpatía política declarada hacia los principales partidos políticos en Andalucía, con la excepción de IU. Con una caída de casi cuatro puntos respecto al invierno de 2009, el PSOE continúa siendo el partido que más simpatía inspira entre los andaluces (29,9% de los encuestados), mientras que el PP, que también baja casi cuatro puntos, tiene un 19,2% de los afines ideológicamente.

Descienden en algo más de medio punto UPyD (3,6%) y los del PA (1,8%). IU es la única formación política que registra un aumento en el grado de afinidad política, en ocho décimas, y es mencionada por el 9,8% de los andaluces preguntados.

En lo que se refiere a la valoración y el grado de conocimiento de los políticos, Arenas es el líder andaluz más conocido por los ciudadanos, con un porcentaje de respuesta del 93%, seguido de Griñán con un 72%, que incrementa en 17 puntos el grado de conocimiento en unos 17 puntos con respecto al verano anterior. Diego Valderas, de IU, y Pilar González (PA), presentan un menor grado, con un porcentaje de respuesta del 54 y del 20% respectivamente.

No obstante, Griñán es, al igual que en 2009, el líder andaluz mejor valorado, con una calificación de 5,14 puntos, y el resto no consiguen el aprobado. Pilar González ocupa la segunda posición, con 4,05 puntos, Diego Valderas, con 3,93, y Javier Arenas, con 3,89, en el último puesto de los cuatro. Los andaluces conocen prácticamente todos tanto a José Luis Rodríguez Zapatero como a Mariano Rajoy, pero de los políticos nacionales es Rosa Díez, de UPyD la mejor valorada, con 4,65 puntos, mientras que el peor es Cayo Lara (IU), con 3,49.

El 30% considera que el trabajo del Gobierno autonómico es bastante bueno

Con la excepción de Rosa Aguilar, que es conocida por el 60%, los andaluces tienen un conocimiento limitado de los consejeros del Gobierno andaluz. Le sigue a distancia Paulino Plata (35%); Luis Pizarro (34), María del Mar Moreno (29), Micaela Navarro (26) y María Jesús Montero (24). El grado de conocimiento del resto oscila entre el 18 por ciento de Francisco Alvarez de la Chica y el 12 de Luciano Alonso. En cuanto a la valoración, sólo cuatro consejeras aprueban --Navarro, Aguilar, Moreno y Montero--, y es Manuel Recio el que obtiene peor nota, con un 4,58.

En el verano de 2010, las calificaciones negativas vuelven a superar a las positivas en la labor realizada por el Gobierno autonómico, aunque la oposición obtiene peores resultados. Así, el 40 por ciento de los ciudadanos emite juicios negativos sobre la gestión del ejecutivo andaluz, mientras que el 58 y el 48% lo hace sobre la labor del PP e IU respectivamente. A pesar de eso, el 30% considera que el trabajo del Gobierno autonómico es bastante bueno, mientras que el 20,8 opina lo mismo con respecto al PP.

Las cifras son peores para el Gobierno del país, ya que el 66% de los andaluces valora negativamente tanto la labor realizada por Zapatero, como la actuación política del PP en la oposición a nivel nacional.

En cuanto a la política económica, los andaluces confían poco o nada en las medidas adoptadas por el Gobierno de la Nación para salir de la crisis (78 por ciento) y, con la excepción de la supresión del 'cheque-bebé', la mayoría se muestran en desacuerdo con las aprobadas. Entre éstas, los ciudadanos se muestran más críticos con la congelación de las pensiones y con el incremento del IVA, en un porcentaje del 78%.

Del mismo modo, siete de cada diez andaluces confían poco o nada en la política económica del ejecutivo autonómico y por lo que se refiere a las propuestas del PP-A en materia económica, el 38% de los encuestados, como grupo mayoritario, las definen como malas o muy malas, aunque el 26% no sabe contestar a la pregunta formulada.

El pesimismo sobre la situación de Andalucía y España marca también el comienzo del verano 2010, y el 78% de los andaluces califica como mala o muy mala la situación económica en Andalucía, y aumenta entre la población el escepticismo, ya que cuatro de cada diez andaluces creen que la situación no va a mejorar en los próximos meses.