Mariano Rajoy se fue el viernes a Galicia para el arranque de la campaña europea. Y quiso acudir expresamente a Ourense, lugar en el que precisamente Alberto Núñez Feijóo dio su último mitin antes de convertirse en presidente de la Xunta. El PP quería que el escenario y la compañía le sirvieran de talismán.

Rajoy siempre ha puesto de ejemplo en el partido la 'fe' y el 'esfuerzo' de sus compañeros gallegos. Gracias a la victoria en su tierra logró un respiro a nivel interno y consolidó su liderazgo. El 7 de junio llega su reválida y sabe lo mucho que se juega. Los conservadores esperan que el efecto Feijóo se contagie al resto de España, tal y como expresó Rajoy nada más tomar la palabra: 'Aquí empezó el cambio, aquí va a continuar el cambio y el cambio está más cerca'.

El líder del PP llevaba el guión preparado. Desde hace meses viene denunciando las mentiras del Ejecutivo socialista ante la crisis económica. Ayer había una protagonista: la ministra de Defensa, a quien acusó de 'engañar a los españoles'. A su juicio Carme Chacón 'ha ocultado' un brote de gripe A en Madrid y además 'ha permitido' que unos niños fueran a visitar el cuartel militar de Hoyo de Manzanares. Rajoy le echó en cara que no 'informara ni al Gobierno ni al Ministerio de Sanidad' y pidió 'una explicación' porque 'afecta a la salud de los españoles'.

Además volvió sobre el vídeo socialista recordando que los jóvenes empresarios de España le pidieron ayer al PSOE que lo retirara. Rajoy no daba crédito: '¡Pero cómo se puede agredir a un pequeño empresario!'. Y prometió que su partido iba a hablar de agricultura, ganadería, la cuota láctea... Además de 'lo que hay que hacer y no hacen para que termine la sangría del paro'. También aseguró que darán 'la batalla' por el 35% de los jóvenes que quieren trabajar y no pueden.

Antes del encuentro, el dirigente conservador dio un paseo por el centro tratando de evitar una marcha reivindicativa de mujeres. Rajoy se tomó un café en el liceo y allí, en una charla informal con periodistas, comentó que no le preocupaban los resultados del CIS que hablan de empate. Consciente de que van a ser unos días duros, se mostró optimista y auguró que el PP ganará 'por cinco o seis puntos'.

Jaime Mayor Oreja fue presentado por Rajoy como el 'mejor' candidato. Y contrapuso 'el crédito y el prestigio' del ex ministro de Interior con el del dirigente socialista. Pero cuando empezó a cargar contra López Aguilar el auditorio le hizo perder el hilo al grito de presidente y torero.

El cabeza de lista recordó las declaraciones de Bibiana Aído sobre que un feto de 13 semanas no es un ser vivo y concluyó que 'la crisis moral está en el Consejo de Ministros'. Además denunció el 'escándalo' de que Izquierda Internacionalista concurra el 7-J. 'No se ponen de acuerdo', lamentó Mayor, quejándose de que el Tribunal Constitucional no compartiera la tesis del Supremo.

Feijóo también quiso lanzar su mensaje. El líder del PP gallego pidió que 'ningún socialista' vote una lista en la que va Magdalena Álvarez porque 'no se lo merece' y tampoco a ERC porque 'no les interesa Galicia, no sabe dónde está y creen que somos de peor condición'. Además, aseguró que su partido iba a realizar una 'campaña limpia y democrática'.