Hay lugares en nuestro país que asemejan desiertos, perfectos para escapar del mundanal ruido, en los que disfrutar de una jornada de excursión o de unos días de descanso. Algunos de ellos pueden tener arena como un desierto tradicional, otros ser bosques rocosos y algunos más constituir parajes frondosos y verdes en los que el único sonido que oirás serán los cantos de los pájaros y el viento susurrando entre el follaje.
Ejemplo de esos lugares es el conocido como Valle del Silencio, en Castilla y León, pero hay muchos otros poco o nada habitados perfectos para perderse. Hoy nos adentramos en algunos de ellos para que disfrutes de la paz y la naturaleza en este nuevo año.
El Valle del Silencio (León)
El Valle del Silencio se localiza en la comarca del Bierzo, en la provincia de León (Castilla y León). Se dice que en el siglo X, San Genadio fue el encargado de fundar aquí un oratorio dedicado a Santo Tomás en la zona, aunque ya no quede rastro de él. De hecho, en su lugar, se esperaba levantar una iglesia mozárabe, pero esta se construyó finalmente en el bonito pueblo de Peñalba de Santiago.
Si te diriges desde Peñalba a la entrada del valle, puedes contemplar algunas cuevas naturales, entre las que se encuentra la Cueva de San Genadio, donde aquel santo pasaba sus días meditando. Recorre el valle para descubrir su belleza y déjate sorprender por el mirador y el columpio de Valdecarrizo, donde podrás quitar estupendas fotografías.
Para llegar al Valle del Silencio solo tienes que seguir la carretera LE-504 desde Ponferrada, e irás encontrando tranquilos pueblos como San Esteban de Valzueza y San Clemente de Valdueza.
Paisaje Protegido de Las Tuerces (Palencia)
Las Tuerces, declaradas Lugar de Interés Cultural y Monumento Natural Laberinto de las Tuerces, se localizan a medio camino de Villaescusa de las Torres y Mave, en Palencia. El conjunto de estas formaciones pétreas erosionadas por el agua constituye todo un laberinto de más de 50 hectáreas que puedes recorrer a través de diversas rutas, en las que se funde el verde y la piedra.
El Monumento Natural discurre junto al Cañón de la Horadada, formado por el río Pisuerga. Para descubrirlo puedes recorrer cinco rutas de senderismo convenientemente señalizadas, que también te descubrirán el parte del patrimonio de la zona. La Ruta Roja pasa por Villaescusa de las Torres; la Ruta Amarilla avanza por Olleros de Pisuerga; la Ruta Verde comienza en Aguilar de Campoo; la Ruta Rosa se inicia en el pueblo de Gama; y la Ruta Azul comunica los pueblos de Gama y de Mave. Todas ellas pueden realizarse en cualquier momento del año y son de dificultad baja, salvo la Azul, cuya dificultad es media.
Desierto de los Coloraos y de Gorafe (Granada)
Entre los municipios de Gorafe y Villanueva de las Torres, se encuentra una preciosa zona semidesértica conocida como el desierto de los Coloraos y de Gorafe, incluida dentro de la Red Mundial de Geoparques de la UNESCO. Puedes descubrir este paraje por medio de rutas de senderismo, pero también en bici de montaña, a caballo o en vehículo todoterreno.
Además, Gorafe cuenta con todo un parque megalítico con más de 240 dólmenes y numerosas casas cuevas. Sin duda, el conjunto constituye uno de los lugares más increíbles de nuestro país.
Paisaje Lunar (Tenerife)
En pleno Parque Natural de la Corona Forestal, al sur de Tenerife (Islas Canarias), hay un sitio increíble denominado Paisaje Lunar. Para llegar hasta él debes seguir un sendero de unos 13 kilómetros de longitud en total (ida y vuelta) desde el pueblo de montaña de Vilaflor.
Cuando contemples este singular paisaje, te sorprenderán sus estilizadas figuras cónicas que parecen sacadas de otro mundo. Uno de los rincones desérticos más increíbles que visitar en la isla tinerfeña.
Bardenas Reales (Navarra)
Entre estos desiertos especiales que te sugerimos hoy, no pueden faltar las Bardenas Reales, en Navarra. Este territorio conforma el desierto de mayor extensión de Europa, además de uno de los más especiales de nuestro país.
Las Bardenas Reales se extienden por más de 41.000 hectáreas y están catalogadas como Reserva de la Biosfera, Zona de Especial Conservación para las Aves y Parque Natural. Ten en cuenta que, para poder recorrer las tres zonas en las que se dividen las Bardenas Reales: Bardena Blanca, Bardena Negra y el Plano, es necesario seguir los itinerarios señalizados, puesto que no está permitido salirse de ellos. Tienes la posibilidad de recorrer rutas a pie, en bicicleta de montaña o en vehículo todoterreno, aunque este no ha de superar nunca los 40 kilómetros por hora de velocidad.
