Hugo Chávez ha colocado estratégicamente sus nuevas piezas, en forma de misiles y energía nuclear, sobre el agitado tablero político y militar de América Latina, pocas horas antes de que hoy comience en Quito la reunión de ministros de Exteriores y Defensa de la Unasur. 'Lo digo ante el mundo: Venezuela va a comenzar el proceso para desarrollar la energía nuclear, pero no vamos a hacer la bomba atómica Vamos a desarrollar la energía nuclear con fines pacíficos, como la tienen Brasil y Argentina'.

A cuentagotas, como suele hacer, Chávez sumó este anuncio al pronunciado el pasado viernes tras descender del avión que le traía de España. El presidente venezolano esperó a arribar a Caracas para hacer pública la compra de misiles tierra-aire SmerchS-300 y los complejos antiaéreos Antey 2500, Buk M2 yPechora, junto a 92 tanques T-72. Unas armas que conforman parte del acuerdo militar firmado con Rusia, 'aliado estratégico', que incluye un préstamo por valor de 1.500 millones de euros. 'Estos son instrumentos de defensa, porque vamos a defender al país de cualquier amenaza'.

'Pronto comenzarán a llegar unos cohetitos. Tú los pones aquí y con cuidado, con cuidado, los lanzas Y no falla. ¿Sabes a cuántos kilómetros llega?', preguntó Chávez a miles de seguidores que acudieron a recibirle al Palacio de Miraflores. '¡Trescientos de alcance y no falla!', enfatizó el líder bolivariano, imitando los movimientos de los misiles con sus manos.

El domingo, durante el programa Aló, Presidente, en el que mezcla el show con la clase didáctica, Chávez detalló el acuerdo firmado con Rusia. También mostró gráficos de los misiles ('es capaz de abatir simultáneamente hasta seis blancos') y mapas con la conformación del nuevo 'mundo plurinuclear'. 'Con estos cohetes va a ser bien difícil que vengan a bombardearnos'. Chávez insistió en que Venezuela tiene derecho de armarse por su posición estratégica, liderando un movimiento de aliados libres. 'El mundo nuevo ya nació', coreó ante la algarabía de sus seguidores. Algunos portaban carteles con el lema 'Comandante mundial'.

'Y que no nos van a fastidiar con una guerra, una cosa como la que tienen con Irán, no', añadió. El Irán de Ahmadineyad es el gran aliado de Chávez fuera de América. Una amistad seguida con recelo por EEUU (el fiscal de Nueva York, Robert Morgenthau, investiga a bancos venezolanos por sus nexos con Irán) y también por Francia, que ha advertido que una transferencia de tecnología nuclear iraní violaría las resoluciones de la ONU.

'Los anuncios de Chávez no obedecen a criterios estratégicos y son contraproducentes con el proceso de integración de América', declaró a Público José Machillanda, director del Centro de Estudios de Política Proyectiva de Caracas y experto en cuestiones militares. 'Chávez compra armas de forma irracional y con eso sólo contribuye a la carrera armamentística de la región', concluyó.