Los comicios regionales, provinciales y municipales que se han celebrado en Italia desde ayer y hoy han contado con una participación del 65% del electorado, un dato de afluencia que refleja una caída de más de 7 puntos con respecto a las cifras de las elecciones de 2005.

El Partido Demócrata (PD), principal partido de la oposición de Italia, atribuyó hoy la victoria a la izquierda, de la que forma parte, en las elecciones regionales italianas, en base a las primeras proyecciones de la cadena pública de televisión RAI.

En una primera comparecencia de prensa, Enrico Letta, vicesecreario del PD, dijo que la impresión y los datos que circulan muestran cómo el centro-izquierda se ha hecho con la victoria, en unos comicios marcados por la alta abstención.

Con las primeras proyecciones de voto, Letta se atrevió a dar un resultado de 7 regiones para el centro-izquierda y 4 para el centro-derecha, con dos en clara duda: el Piamonte y la disputada Lacio, protagonista en los últimos meses de varios escándalos.

La elevada abstención parece haber beneficiado al centro-izquierda, convirtiéndose en un castigo a las políticas del centro-derecha y del primer ministro, Silvio Berlusconi, quien en los últimos días ha animado al electorado a acercarse a las urnas. Así, las primeras proyecciones apuntaban a una victoria muy ajustada del centro-izquierda, que empata en muchas regiones.

Los 49.862 colegios electorales de Italia cerraron hoy sus puertas a las 15.00 hora local (13.00 GMT) y ahora continúa el recuento de los votos de los comicios.

La baja asistencia a las urnas ha marcado estas elecciones, en las que el porcentaje era ayer de nueve puntos menos con respecto a las regionales de abril de 2005, con una participación del 46,2% frente al 55,2%.

El afluencia más baja se produjo en el Lacio, cuya capital es Roma, donde anoche al cierre de los colegios había votado el 43,4% de los electores, más de doce puntos menos que en los anteriores comicios (55,8%).

La formación de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), y el opositor Partido Demócrata (PD), de Pierluigi Bersani, midieron sus fuerzas en las urnas para renovar el Gobierno de trece regiones, once de las cuales están en manos del centro-izquierda.

A estos comicios fueron llamados a votar 41 millones de italianos para elegir a los presidentes de trece regiones, de cuatro provincias y los alcaldes de 462 municipios.