La vista en el caso de Dominique Strauss-Kahn que debía celebrarse el próximo 18 de julio ha sido aplazada, por acuerdo de ambas partes, hasta el primero de agosto, prueba de que algo se está negociando entre bastidores.

Oficialmente, y tal como consta en la carta de la Fiscalía, 'el objetivo del plazo es facilitar la investigación' de la defensa y de la acusación. Oficiosamente, el fiscal jefe Cyrus Vance podría estar considerando abandonar los cargos contra el exdirector del FMI, tras descubrir que el testimonio de la presunta víctima, la empleada guineana del Sofitel que ha acusado a Strauss-Kahn de violación y agresión sexual, no era tan sólido como parecía.

Los dos abogados del político francés, William Taylor y Benjamin Brafman, volvieron a proclamar la inocencia de su cliente: 'Esperamos que durante este plazo el fiscal tome las decisiones necesarias para desestimar el caso'.

El abogado de la empleada del Sofitel, Kenneth Thompson, estimó por su parte que el aplazamiento daba más tiempo para averiguar exactamente lo que pasó el pasado 14 de mayo en la suite 2806: 'Esperamos que el fiscal respalde a la víctima y lleve su caso a juicio, la Justicia no se merece menos'.

El fiscal Vance lo tiene difícil. La denunciante no ha resultado ser la empleada modélica que se describió en un principio. Mintió en su formulario de visado y olvidó mencionar que, después del incidente, acudió a otra habitación contigua antes de avisar a su supervisora.

Thompson subrayó que las inconsistencias de su clienta no indican que la agresión no sucediera. Otras cosas pasaron en la noche del 13 al 14 de mayo en el Sofitel. Los investigadores no han desvelado quién era la mujer que subió con Strauss-Kahn a su suite, horas antes del incidente.

El caso está tomando una nueva envergadura a nivel local. Varios representantes de la comunidad afroamericana lanzaron el lunes desde Harlem un llamamiento al fiscal para que siga con el caso. 'Estamos hablando de una mujer que ya ha sido juzgada por los medios de comunicación y por los rumores, no por los hechos que deberán decidirse en un tribunal', dijo Virginia Montague, directora de la Coalición de 100 Mujeres Negras de Nueva York, refiriéndose a los artículos publicados por el tabloide New York Post, según los cuales la denunciante ejercía la prostitución.

Strauss-Kahn, que fue puesto en libertad condicional el 6 de julio, sigue en la casa que su mujer alquiló y sigue pagando en el lujoso barrio de Tribeca.