El presidente francés, Emmanuel Macron, ha dado comienzo al primer Consejo de Ministros tras las vacaciones de verano este miércoles. En esta primera reunión han puesto sobre la mesa los diferentes desafíos económicos, energéticos y sociales que está atravesando el país advirtiendo que ha llegado "el fin de la abundancia".

Bajo un discurso desesperanzador, el presidente galo ha expresado que se tendrán que llevar a cabo nuevas medidas ante la escasez de ciertas materias primas o del agua. 

Macron insiste en la "gran convulsión" y el "cambio radical" que está sufriendo Francia. "Es el fin de la abundancia, de la liquidez sin coste", ha añadido mostrando una cara diferente de afrontar esta nueva crisis. Durante la pandemia, dejó entrever un discurso optimista apoyado en el lema "cueste lo que cueste" que en este Consejo no se deja ver. Estas palabras pretenden afrontar las consecuencias de la guerra de Ucrania y la sequía.

Las consecuencias de una guerra

Emmanuel Macron considera que la guerra ucraniana ha provocado "el fin de la despreocupación" en Europa. A modo de crítica a los regímenes autoritarios, ha destacado que también es "el fin de las evidencias. La democracia, los derechos humanos" ante el auge de estos regímenes.

El conjunto de crisis establecidas tras la pandemia y la guerra de Ucrania ha derivado en una inflación generalizada a nivel internacional. El riesgo de recesión en Europa, las altas temperaturas que han azotado Francia este verano y la sequía han marcado la línea de esta primera reunión entre presidente y ministros.

Ante esto, Macron ha insistido en la actuación inmediata para reducir el impacto de estas consecuencias en los ciudadanos. "Ante tales desafíos no tenemos derecho a esperar, a gobernar sobre la marcha. Debemos proteger nuestro país con ambición, preservar lo que sea necesario y proteger a los que lo necesitarán". 

El Gobierno francés ha optado por apelar a la responsabilidad individual dado que no quiere imponer restricciones. Sin embargo, ante la petición de la población en las redes sociales para que se regulen los vuelos privados, el portavoz del Gobierno, Olivier Véran, ha aclarado que se limitarán porque "todo el mundo tendrá que hacer esfuerzos".