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Aprende a ser más asertivo con estos consejos

A buen seguro que alguna vez has sentido la contrariedad de quedarte sin palabras o ‘morderte la lengua’ en momentos críticos de tu vida cotidiana. Se trata de instantes en los que es necesario dejar clara tu opinión e incluso hacer valer tu posición ante los intereses opuestos o las intenciones de otras personas. De lo contrario, la falta de firmeza puede pasarte factura y hacer que lamentes esos silencios inútiles o esa pasividad inoportuna. Pero, ¿sabes cómo puedes ser más asertivo en tus relaciones personales y profesionales? Te lo contamos a continuación.

¿Qué es la asertividad?

Autoestima
Autoestima

Esta destreza te permite expresar tus ideas y proteger tus derechos ante los demás, sin necesidad de provocar en ellos la ira o el rechazo. El objetivo es dejar claro cuál es tu territorio personal, sin intimidar a nadie ni mostrar actitudes hostiles en ningún momento. Conlleva una cierta empatía con quien tienes enfrente, pero sin perder de vista todo aquello que honestamente crees que te corresponde.

Comportarte con claridad y determinación en la interacción con la gente de tu entorno supone mantener un equilibrio más o menos armonioso entre la pasividad y la agresividad, sin caer nunca en ninguno de los dos extremos.

La comunicación asertiva es imprescindible para desarrollar una relación saludable y respetuosa con quienes te rodean, incluso en aquellas situaciones en las que afloran las discrepancias o los conflictos.

Por ejemplo, imagina que un empleado en un supermercado te devuelve diez euros de menos al entregarte el cambio correspondiente al importe de tu compra. ¿Cómo le advertirías de su error para lograr que te reintegre el dinero que legítimamente es tuyo? El tono de voz, la mirada, la actitud, la postura, la expresión y el gesto serán claves para lograr tu objetivo, comunicándote con claridad, seguridad y respeto, sin inhibiciones ni ofensas hacia el otro.

Cómo ser más asertivos

Asertividad

No existen recetas mágicas que nos permitan comunicarnos siempre de forma efectiva y saludable, especialmente cuando nos vemos envueltos en circunstancias tensas y delicadas. No obstante, podemos destacar una serie de sencillas pautas que resultarán de gran ayuda para que nuestro comportamiento sea más asertivo:

  • Respeto: procura que tu mensaje no resulte en lo más mínimo ofensivo o molesto para tu interlocutor. No presupongas mala fe en él, ni caigas en los ataques personales, aunque te sientas muy agraviado por lo que haya sucedido. Háblale de su comportamiento, pero no lo descalifiques. Toma en consideración que todos alguna vez cometemos errores o incurrimos en descuidos.
  • Claridad y orden: transmite un mensaje claro, sencillo, ordenado y lo más breve posible. No te adornes en exceso en tus palabras. Intenta hacer referencia siempre a hechos observables, nunca a opiniones personales.
  • Comunicación no verbal y paraverbal: trata de hablar en un tono firme y equilibrado, sin subir la voz ni tampoco expresarte en un tono inaudible. Muestra seguridad sin ser agresivo y mira a los ojos a la persona con la que estás hablando. No grites, pero que tampoco te tiemble la voz. Intenta no invadir el espacio personal de la otra persona, no te acerques demasiado, guarda una cierta distancia física. No gesticules en exceso ni agites las manos en forma hostil. Intenta ser amable y cordial, aunque tengas que censurar el comportamiento de otros. No hables demasiado deprisa, pero tampoco con desmesurada lentitud. Y sonríe.
  • Control emocional: no te dejes llevar por la ira o por la precipitación. Piensa lo que vas a decir o a hacer, al menos durante unos segundos. Aplica un mínimo filtro a tus primeros impulsos espontáneos cuando te sientas ofendido o agraviado. Cuenta hasta diez y respira hondo antes de comunicar algo de lo que después puedas arrepentirte.
  • Feedback: asegúrate que la persona con la que estás hablando comprende correctamente el sentido de tu mensaje. En determinadas situaciones con elevada carga emocional puede resultar fácil que tus palabras sean malinterpretadas. Por ello, repíteselo utilizando diferentes expresiones y pregúntale si te ha entendido.
  • Escucha: que la ira no te impida prestar atención a quien tienes enfrente. Dale al otro la oportunidad de hablar o disculparse, si es necesario. No le hables sin parar y haz alguna pausa para que pueda expresarse. Pregúntale al respecto si es necesario. Y atiende a todo aquello que quiera decirte con los cinco sentidos. No lo prejuzgues y escúchalo.

Beneficios de la asertividad

Juegos de lógica
Juegos de lógica
  • Esta habilidad para la comunicación posee enorme utilidad para solucionar o incluso prevenir posibles conflictos, antes de que estos crezcan o puedan transformarse en crónicos.
  • Mejora las relaciones con nuestra familia y amigos, así como en el entorno profesional.
  • Ayuda a construir y hacer crecer la autoestima, dentro de un marco de conductas saludables y respetuosas con los demás.
  • Es útil para comportarnos con honestidad y conforme a nuestros valores. Además, proyecta en la gente que nos rodea una imagen de coherencia, sinceridad e integridad.
  • Impulsa que nos ganemos la confianza de los otros y también confiar en ellos con mayor facilidad.



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