El Partido Popular vuelve a echar balones fuera con el caso Gürtel y ha echar la culpa de todo -otra vez- a jueces, fiscales, policía y el Gobierno.

Según el PP, el informe de la Policía sobre una trama de financiación ilegal del PP valenciano vuelve a ser una estrategia del Gobierno, una campaña de 'persecución' contra el PP.

Ha vuelto a ser el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, el que ha sacado la cortina de humo.

Pons ha manifestado este viernes su sospecha de que el informe de la Brigada de Blanqueo de Capitales de la Policía podría ser 'un montaje'.

González Pons, en una entrevista concedida a Canal 9, se ha referido en estos términos al informe, que se hizo filtró ayer, y en el que se afirma que la dirección del PP valenciano organizó una financiación ilegal del partido a través de la empresa Orange Market.

El dirigente del PP, quien ha afirmado que su partido estudiará 'detenidamente el informe' y denunciarán 'la persecución' que están sufriendo 'con todas sus consecuencias', ha señalado la posibilidad de que haya una 'mano política' detrás ya que la Policía Judicial no actúa por iniciativa propia.

En este sentido ha admitido sus sospechas de que el documento haya sido encargado por el Ministerio del Interior, ya que la Policía Judicial, ha explicado, 'actúa bajo las instrucciones de los fiscales y los jueces' y en este caso, 'ni jueces ni fiscales han pedido este informe', como en su opinión lo demuestra el que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) lo haya 'desechado' porque 'no ha sido solicitado'.

González Pons ha pedido 'que nadie descarte el que pueda tratarse de un documento sin demasiada sostenibilidad, ya que es un documento elaborado por la Policía Judicial sin que se la haya encargado nadie, hecho por iniciativa propia y no sabemos con qué mano política por detrás'.

Asimismo ha resaltado el hecho de que el informe no tenga 'forma de denuncia' y lo ha definido como 'un amontonamiento de datos procedentes de un sumario, que es secreto, con la intención de obtener' una conclusión 'que sea, desde el punto de vista periodístico, muy noticiosa'.

El vicesecretario de Comunicación ha comparado este caso con la estafa financiera de Madoff en Estados Unidos, que se resolvió judicialmente en seis o siete meses, mientras en el caso Gürtel son ya 'casi ocho meses de secreto del sumario, con investigaciones policiales que nunca terminan y con cajas de documentación que nunca terminan de ser abiertas'.

'Parece que no es casual, parece que alguien tiene interés en que este asunto se cueza lentamente, vaya despacio y vaya siendo además completado con sucesivas filtraciones periodísticas', ha indicado González Pons, quien ha vuelto a pedir que se levante el secreto del sumario para que el PP no siga en 'indefensión'.