El ex entrenador del Espanyol Bartolomé 'Tintín' Márquez se ha despedido hoy en la ciudad deportiva de Sant Adrià del Besós de los que han sido sus jugadores durante los últimos cinco meses.

Márquez, que fue destituido a última hora de la noche de ayer, llegó a la ciudad deportiva a las once menos cuarto acompañado por uno de sus representantes. El ex entrenador apenas se ha dejado ver y ha entrado rápidamente al vestuario.

El catalán ha estado sólo 25 minutos en las instalaciones blanquiazules. El ex preparador españolista ha abandonado la ciudad deportiva en su coche con semblante serio y no ha querido hacer declaraciones.

Hoy también ha sido el último día del preparador físico Javier Pedrero. Además, se ha acercado a las instalaciones el consejero responsable de la parcela deportiva, Germán de la Cruz, quien tras dos semanas en el cargo ya se ha visto envuelto en la toma de importantes decisiones.

La sesión preparatoria de hoy ha sido dirigida por el hasta ayer segundo técnico Óscar Perarnau a la espera de que se concrete un sustituto. El club espera anunciar el nombre del nuevo entrenador en las próximas 48 horas.

Márquez se ha convertido en el quinto técnico destituido por el máximo mandatario blanquiazul, Daniel Sánchez Llibre, desde que éste asumió la presidencia del club en el verano de 1997.

En estos once años, Sánchez Llibre ha destituido previamente a Miguel Ángel Brindisi (temporada 1999-00), Juande Ramos (2002-03), Ramón Moya (2002-03) y Javier Clemente (2003-04). Márquez se ha convertido en el quinto tras unos años de cierta estabilidad con Miguel Ángel Lotina (2004-06) y Ernesto Valverde (2006-08).

Márquez ha sido el undécimo técnico de la era Sánchez Llibre. El primero fue José Antonio Camacho (1997-98), quien aguantó un año en el cargo tras dejar al equipo clasificado en la zona cómoda de la tabla. Fue la primera campaña en Montjuïc del equipo y se logró el objetivo.

Le tomó el relevo Marcelo Bielsa (1998-99), quien estuvo sólo seis jornadas al frente del equipo, porque recibió una oferta de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para hacerse cargo de la selección de su país.

Su sustituto esa campaña fue Brindisi, quien dejó al equipo a las puertas de Europa pero en la siguiente acabó siendo destituido. Paco Flores, que salvó al equipo en la campaña 1996-97, enderezó el rumbo del equipo y aguantó en el banquillo hasta el final de la temporada 2001-02. El club decidió no renovarle el contrato.

El banquillo del Espanyol entró en una fase muy convulsa porque en apenas dos temporadas desfilaron cuatro entrenadores: Juande Ramos, Moya, Clemente y Luis Fernández. La escuadra catalán coqueteó con el descenso en las dos temporadas (2002-04 y 2003-04).