La derrota del Barcelona, en la cancha del Gran Canaria, y la victoria del Real Madrid, en la prórroga, en la pista del Unicaja, son las notas más destacadas de la tercera jornada de la Liga ACB.

Cuando parecía que Barcelona y Real Madrid iban a pasearse por la competición, medio bostezando hasta llegar a las eliminatorias por el título, resulta que están encontrando más oposición de la esperada en todos los rivales, quizás por la falta de acoplamiento de unas plantillas muy remozadas.

Otras notas de la jornada nos deja a un Caja Laboral líder acompañado de AA Fuenlabrada, DKV Joventut y Real Madrid. En el polo opuesto, es decir, los equipos que todavía no conocen la victoria y ocupan los últimos puestos, nos encontramos con Cajasol, Xacobeo Blu:sens, Unicaja y Estudiantes, en orden inverso y con los colegiales con un partido menos.

La tercera jornada ha sido pródiga en prórrogas. Si el Madrid necesitó de una para imponerse el sábado en Málaga, otro tanto tuvieron que hacer Lagun Aro en Sevilla, ante el Cajasol, y Granada en Santiago, ante el Xacobeo.

El Gran Canaria, que perdió con el Barcelona en la Supercopa el pasado día 3 por 51-74, se tomó cumplida revancha ante los azulgranas, que se convierten en el primero de los favoritos en caer, aunque las consecuencias, a estas alturas de la temporada son inexistentes.

El Real madrid sin hacer un buen partido, se encontró con un gran Bullock en la prórroga y con dos triples salvadores suyos en el periodo adicional para seguir ostentando la vitola de invicto.

La misma que tienen AA Fuenlabrada, gran inicio el del equipo con menor presupuesto de la categoría, con una nueva victoria a domicilio, esta vez en Bilbao, y el DKV Joventut, que venció a un Estudiantes que sólo aguantó hasta el descanso, quizá fatigado tras haber superado sus jugadores, esta semana, diversos procesos febriles.

Lagun Aro y Murcia consiguieron la primera victoria de la temporada y quitarse un peso de encima, al menos momentáneamente.

La temporada está apenas comenzando pero ya comienzan a delimitarse los grupos de los equipos punteros y de los que tendrán que luchar por sufrir lo menos posible.