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Camboya inicia el juicio por los campos de la muerte

Reuters

El principal torturador de los Jemeres Rojos de Camboya fue llevado el martes a juicio por crímenes contra la humanidad, lo que le convierte en el primer miembro de alto rango del gobierno de Pol Pot en ser procesado, 30 años después del fin de un régimen al que se atribuye la muerte de 1,7 millones de personas.

Kaing Guek Eav, conocido como "Duch" y ex comandante de la tristemente célebre prisión S-21, permaneció sentado sin inmutarse mientras los abogados comenzaban los procedimientos de apertura en la corte.

Cientos de víctimas de las atrocidades de los Jemeres Rojos intentaron entrar a la corte, pero la sesión será en gran parte procedimental, dado que el inicio de la vista fijado para marzo y un veredicto previsto para septiembre.

Duch, ahora convertido al cristianismo, se mostró arrepentido por los "campos de la muerte" en la víspera del juicio establecido para procesar "a quienes sean más responsables" del reino de terror que se extendió de 1975 a 1979, uno de los capítulos más oscuros del siglo XX.

"Duch quiere pedir el perdón de las víctimas y del pueblo camboyano. Lo hará públicamente", dijo el abogado francés François Roux a periodistas en una corte especialmente construida en las afueras de la capital.

La audiencia marca un momento decisivo para este país asolado por la guerra, donde casi cada familia perdió a alguien durante la era de los Jemeres Rojos.

"Hemos esperado durante 30 años este día. Pero no se si va a acabar con mi sufrimiento", dijo Vann Nath, un artista que consiguió un asiento cerca de Duch.

Nath fue uno de los pocos que sobrevivió a la S-21 porque fue elegido para pintar retratos del líder de los Jemeres Rojos, Pol Pot.

El juicio también pone fin a una década de retrasos en el tribunal establecido por Camboya y la ONU debido a una disputa respecto a jurisdicción y fondos, pero los críticos dicen que la integridad del tribunal está amenazada por las acusaciones de corrupción e interferencia política, especialmente en la cuestión de perseguir a otros supuestos miembros de los Jemeres Rojos.

"Cualquier señal de manipulación política en el tribunal va a minar su credibilidad entre el pueblo camboyano", dijo Sara Colm, investigadora del grupo Human Rights Watch establecida en el país.

Otros cuatro miembros de los Jemeres Rojos han sido acusados, pero el fiscal del tribunal de Camboya dejó de lado el mes pasado una iniciativa para perseguir a otros sospechosos porque dijo que no contribuía a la reconciliación nacional.

AÑO CERO

Duch, cuyo nombre completo es Kaing Guek Eav, también se enfrenta a cargos por crímenes de guerra, tortura y homicidio mientras estaba a cargo de la prisión S-21, donde al menos 14.000 "enemigos de la revolución" fueron encarcelados y posteriormente asesinados.

El hombre, de 66 años, es uno de los cinco ancianos personajes de alto rango acusados por su papel en la revolución "del año cero" de Pol Pot para lograr una utopía agraria.

Se prevé que Duch sea un testigo clave en los futuros juicios del "Hermano Número Dos" Nuon Chea, el ex presidente del régimen Jieu Samphan y Ieng Sary, su ministro de Asuntos Exteriores, y su esposa.

Los cuatro han negado conocimiento de las atrocidades cometidas por los Jemeres Rojos durante su Gobierno, que comenzaron con la expulsión de todos los habitantes de las ciudades, que salieron sólo con lo que pudieran cargar.

De ser hallados culpables, los cinco podrían ser condenados a cadena perpetua.

Dutch confesó en entrevistas con periodistas occidentales que cometió múltiples atrocidades como jefe del centro de interrogatorios Tuol Sleng, o S-21.

Tras ser obligadas a confesar crímenes, las víctimas eran golpeadas hasta morir o les disparaban en los "campos de la muerte" las afueras de la ciudad.

Mujeres y niños también fueron asesinados. Sólo unos pocos sobrevivieron.

La muerte de Pol Pot en 1998 fue seguida de una rendición formal de los Jemeres Rojos.

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