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La Cañada Real se volverá a iluminar gracias a paneles solares después de seis meses sin luz

Los vecinos de la Cañada Real volverán a tener luz gracias a un proyecto piloto de placas solares promovido por una empresa de economía social.

Varios residentes del asentamiento de la Cañada Real. — GUILLERMO MARTÍNEZ
Varios residentes del asentamiento de la Cañada Real. — GUILLERMO MARTÍNEZ.

Los alrededor de 4.000 vecinos de los sectores V y VI de la Cañada Real de Madrid cumplen este viernes seis meses sin luz, pero decenas de familias de este asentamiento volverán a tenerla en los próximos días gracias a un proyecto piloto de placas solares promovido por una empresa de economía social.

Esta antigua vía pecuaria, de 14,4 kilómetros de longitud, está dividida en seis sectores que discurren por los municipios de Madrid, Coslada y Rivas-Vaciamadrid, de los cuales el quinto y sexto sufren cortes de luz desde hace medio año causados por subidas de tensión en los cultivos ilegales de marihuana.

Los cortes afectan a alrededor de 4.000 vecinos, la mitad de ellos niños

Rahma y sus tres hijos han sido los primeros en recibir energía fotovoltaica gracias al proyecto desarrollado por el fundador de Light for Humanity, Eugenio García-Calderón, en coordinación con las organizaciones Ecooo, Haz Solar y Youth Wake Up!.

Desde 2018, Light for Humanity ha entregado más de 3.000 lámparas solares que iluminan a quince mil personas en la selva amazónica y su proyecto ahora se ha encaminado hacia el asentamiento de la Cañada Real.

Ni la Comunidad de Madrid, ni los ayuntamientos de Madrid, Coslada y Rivas-Vaciamadrid, ni la Delegación de Gobierno han conseguido a día de hoy solventar la falta de luz que afecta a parte de este asentamiento, una situación que ha coincidido con la pandemia del coronavirus y con la borrasca Filomena de principios de año.

La solución ha llegado parcialmente de un proyecto piloto de la mano de organizaciones sociales que tras Rahma y sus tres hijos abarcará en los próximos días a otras siete familias del sector V y que les permitirá lavar la ropa, almacenar alimentos o que los menores hagan los deberes, algo muy cotidiano pero que no podían hacer ante la falta de luz.

La instalación de placas solares tendrá un coste de entre diez y cincuenta euros al mes para las familias, que con esta medida podrán "crear soberanía energética".

"Pero también van a ser más conscientes de cuánta electricidad están utilizando y cómo pueden ser más eficientes", explica a Efe el fundador de Light for Humanity.

Son ya más de 60 familias de la Cañada las que han solicitado integrarse en este programa que, además, anima a los participantes a colaborar en huertos colaborativos para llegar también a la solvencia alimenticia.

"La Cañada Real es el reflejo de cómo la representación política falla a sus ciudadanos y no son capaces de solucionar sus problemas de una forma ágil y eficiente. Ellos ponen las reglas de juego pero es la sociedad civil la que tiene que actuar", argumenta el fundador de Light of Humanity.

Por su parte, Laura Barroso, técnica de Políticas de Infancia de Save the Children en la Comunidad de Madrid, denuncia "los graves problemas en la salud física y mental de las familias afectadas" por los cortes de luz.

"Durante estos seis meses no se ha dado una respuesta eficaz y han alegado que era por la sobrecarga de la marihuana, al igual que han achacado las responsabilidades de unas administraciones a otras, pero mientras tanto cientos de familias sufren", lamenta.

Por ello, de cara a las próximas elecciones del 4 de mayo en la Comunidad de Madrid, la organización ha exigido a los partidos políticos que cumplan el pacto regional de la Cañada suscrito en 2017 para mejorar las condiciones de vida de este asentamiento, prioricen "cuanto antes" la búsqueda de soluciones para estas familias y restablezcan el suministro eléctrico.

Una petición a la que se ha sumado el Alto Comisionado para la lucha contra la pobreza infantil del Gobierno, que solicita que "se vuelva" al pacto por la Cañada guiándose en la voluntad y consenso para lograr un diagnóstico común que acabe con esta situación.

Gabriela Jorquera, consejera técnica del Alto Comisionado, ha pedido en declaraciones a Efe que "no se confunda lo urgente con lo grave": "Lo urgente es que vuelva a luz y lo grave es la situación que lleva coleando durante años y hay que dignificar la vida de cientos de personas".

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