El cine hispano de Puenzo y Aguilar protagoniza la jornada en distintas versiones

Dos mujeres debutantes, la argentina Lucía Puenzo y la española Roser Aguilar, han conferido hoy al cine hispano el protagonismo de la jornada en el Festival de Valladolid con sendos dramas humanos proyectados en la sección oficial junto a la cinta polaca "Plac zbawiciela" ("Plaza del Salvador").

Puenzo ha firmado con el filme "XXY", su debut como directora de cine, una vigorosa, sutil e íntima aproximación al problema de la identidad sexual desde la familia.

Fiel a su vocación literaria, es autora de las novelas "El niño pez" (2005) y "Nueve minutos" (2006), la nueva realizadora ha optado por la adaptación de un texto para encarar su estreno: el cuento "Cinismo", de Sergio Bizzio, del que se ha servido para abordar "el momento más rico de una persona, el instante en que sellamos nuestra identidad, salimos al mundo y nos convertimos en individuo".

Sólo que en el caso de "XXY", la afirmación de esa identidad incluye el componente sexual de la protagonista, una adolescente de quince años que encarna Inés Efron y arrastra desde su nacimiento su condición hermafrodita, lastrada por el peregrinaje médico desde su nacimiento y un entorno familiar que presiona en uno u otro sentido.

En ese contexto se desarrolla el filme de Puenzo, seleccionado para representar a la Argentina en los Premios Goya de España y en los Óscar de Hollywood, premiado por la crítica en Cannes, protagonizado por Ricardo Darín y Valeria Bertuccelli, y rodado en "Piriápolis", un conocido santuario de tortugas marinas existente en Uruguay, a las que hay que examinar a fondo para conocer su sexo.

Acogida con calor por la prensa y crítica asistente a su estreno español en el Festival de Valladolid, la película "no aspiraba a un realismo médico" del cual "tuve que despojar la primera escritura", sino mostrar las consecuencias de un paso mal dado en la sustanciación del hermafroditismo dentro del seno familiar.

"¿Cómo algunos padres ponen sus hijos en manos de los médicos? Muchos de ellos toman decisiones de las que luego se pueden arrepentir cuando ya es demasiado tarde", ha reflexionado la escritora y guionista, cuya última novela publicada ha sido "La maldición de Juanita Pichimahuida" (2007).

Otra debutante, aunque en esta caso fuera de concurso, ha sido Roser Aguilar con "Lo mejor de mí", un largometraje que llega avalado por su éxito en el último festival de Locarno (Suiza), donde la protagonista, Marian Álvarez, obtuvo el Leopardo de Oro a la mejor actriz.

La cinta dibuja la dificultad de las relaciones sentimentales y se plantea la duda de hasta dónde es capaz el ser humano de llegar por amor.

La directora, que contó para el rodaje con un equipo compuesto por compañeros de la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales en Cataluña (ESCAC), ha asegurado en una rueda de prensa que su equipo contrarrestó la falta de experiencia con "muchas ganas y entusiasmo".

El amor y la generosidad centran un relato en el que una operación de trasplante de hígado se convierte en la excusa argumental para poner a la protagonista contra las cuerdas, según su autora.

Por último, el matrimonio polaco formado por Krzysztof Krauze y Joanna Kos-Krauze, han llevado a la gran pantalla en "Plaza del Salvador" un drama familiar basado en una historia real sucedida hace unos años en la ciudad de Varsovia.

La aparente normalidad de un matrimonio con dos hijos pequeños, que viven temporalmente en casa de la madre del marido mientras esperan a que construyan un apartamento que han comprado, esconde un terrible relato de soledad, reproches y culpa.